Los vídeos de un boogie en la playa de s'Arenal desatan la indignación vecinal por su peligrosidad

Los turistas protagonizan imprudentes maniobras en la arena mientras los residentes reclaman la regulación de estos vehículos en zonas turísticas

Momento en el que un boogie sorprende a los bañistas en Son Verí | Foto: Luz Maria

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En las últimas horas, varios vídeos grabados en la playa de s'Arenal han encendido la polémica entre los residentes de la zona y los turistas. En las imágenes se puede ver a un vehículo tipo boogie realizando maniobras peligrosas, como trompos en la arena, levantando grandes nubes de polvo, y escalando incluso las escaleras de acceso a la playa. Los vecinos de la zona han expresado su indignación a través de las redes sociales, alertando sobre el riesgo que estos vehículos suponen tanto para los bañistas como para el entorno natural.

Los turistas, por su parte, parecen no ser conscientes del peligro que conlleva el uso de estos vehículos en zonas públicas. La velocidad a la que circulan, sumada a las maniobras temerarias, pone en riesgo la seguridad de todos, desde los bañistas hasta los propios conductores. «Estábamos con nuestros niños cuando los vimos aparecer, se deberían de tomar medidas porque a esta playa van muchas familias y puede ocurrir una desgracia», afirma Luz María, la mujer que grabó los vídeos mientras estaba con una amiga en la playa del arenal, muy cerca del club náutico.

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Hace un año, Cort se comprometió a regular el uso de quads y boogies en las zonas turísticas de la ciudad, sumándose así a otras localidades de Mallorca que ya han tomado medidas para evitar este tipo de comportamientos irresponsables. A pesar de este compromiso, los vecinos aseguran que las medidas aún no se han implementado de manera efectiva, lo que ha generado más inquietud entre los ciudadanos. Eso sí, matizan, «la policía actuó de manera ejemplar, enseguida que dimos el aviso fueron tras ellos».

La regulación del uso de estos vehículos en zonas sensibles como la playa de Son Verí sigue siendo una asignatura pendiente. Mientras tanto, los residentes exigen a las autoridades una intervención inmediata para proteger la seguridad pública y el bienestar del entorno natural, que continúa siendo un atractivo turístico de la isla.