Esta es una de las playas más pequeñas de Mallorca: menos de 28 metros, nudista e inspiración para una película

Ubicada cerca de Santa Ponsa, combina encanto natural con un legado cinematográfico único

Sus ubicación y dimensiones la hacen el lugar ideal para desconectar | Xisco Fuster

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En el bullicioso litoral de Mallorca, conocido no solo por sus playas, sino también por su vibrante vida veraniega, existe un pequeño secreto guardado celosamente por la densa vegetación y los residentes locales. Se trata de una playa de dimensiones discretas, pero con un carácter robusto e inconfundible, fundamentado en su historia y entorno natural.

La Playa del Mago, nombrada así en honor a la película The Magus filmada en 1967, sigue brillando con una luz especial que atrae a visitantes curiosos y amantes del cine. Protagonizada por gigantes del séptimo arte como Anthony Quinn y Michael Caine, la película situó accidentalmente a este pequeño enclave en el mapa de lugares emblemáticos. Originalmente destinada a rodarse en Grecia, los cambios políticos llevaron al rodaje a este paradisiaco rincón mallorquín, algo que no pasó desapercibido para los seguidores de la industria cinematográfica.

Una geografía única

Con menos de 28 metros de litoral, su pequeño tamaño no le resta belleza ni atractivo; al contrario, le imprime un aura exclusiva que atrae a un público que busca escapar del tumulto de las playas más famosas. Esta playa invita al descanso bajo las sombras de sus pinos circundantes mientras se disfruta del suave oleaje de sus aguas cristalinas.

Por otro lado, el nudismo es una práctica cada vez más extendida, pero pocas playas ofrecen un escenario tan idílico y privado como la Playa del Mago. Aquí, los visitantes pueden disfrutar de la libertad total en armonía con la naturaleza, todo gracias a la discreción que brindan las barreras naturales que la rodean.

Acceso y entorno: un viaje a la comuna natural

Ubicada en Calvià, a un breve paseo de las conocidas localidades de Santa Ponsa y Magaluf, esta playa se encuentra en el corazón de un bosque mediterráneo que sirve de pulmón al denso ambiente del área. La cercanía de Cala Portals Vells y Caleta de Portals Vells añade un punto de exploración para los aventureros que desean sumergirse en las aguas turquesas del Mediterráneo.

A pesar de la proximidad a las urbanizaciones, desde la playa no se avistan construcciones, permitiendo a los visitantes disfrutar un relieve casi intacto.