Una multitud disfruta de la singular y florida Fira de Costitx

Miles de personas han llenado las calles y plazas para admirar las ingeniosas decoraciones florales realizadas por los mismos vecinos

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Costitx lo ha vuelto a hacer. La Fira de les Flors, también bautizada como Costitx en flor, ha atraído a una multitud de personas ávida de dejarse sorprender por las originales e ingeniosas decoraciones con motivos florales confeccionadas por los propios vecinos de este pequeño pueblo de Mallorca. Fuentes municipales calculan en unos 20.000 los visitantes que, aprovechando la jornada festiva del 1 de mayo, se han acercado hasta Costitx en un incesante flujo de gente que ha comenzado a primera hora de la mañana y casi hasta el mediodía, llenando carreteras, aparcamientos y las más de 20 calles y plazas decoradas con flores.

Hacia las 10:30 horas de la mañana, con todas las terrazas de los bares y calles llenas, el alcalde de Costitx, Antoni Salas, recibía a las autoridades en la plaza frente al Ajuntament de Costitx. El presidente del Consell de Mallorca, Llorenç Galmés, ha sido uno de los más madrugadores y no ha querido perderse este evento como ocurrió en 2024 debido a las largas colas que se forman en la carretera por la masiva afluencia de público. También ha asistido el conseller de Turisme del Govern de Baleares, Jaume Bauzá; la consellera insular de Promoción Económica, Pilar Amate, y alcaldes del Pi como el de Muro, Miquel Porquer, y el de Sencelles, Joan Carles Verd, entre otras autoridades.

Flores y «pintura»

En esta misma plaza, los caparrots de los Caps de Bou han representado sus bailes para luego dar inicio al recorrido por la feria. En cada plaza y calle del centro, el público ha poido admirar los arreglos florales, que tenían como hilo conductor la pintura, con flores y telas de colores surgidas de ‘cubos’ de pintura o de grandes 'tubos' de pintura al óleo, mientras que unas «meninas» diseñadas por la herrería local y vestidas con flores por Maria Antònia Munar, lucían frente a la casa consistorial.

Junto a la iglesia se podía ver la bandera de Mallorca realizada por el propio alcalde con alrededor de 700 macetas de flores, mientras que los aljubs (antiguos aljibes) se convertían en un jardín encantado con plantas y pájaros de colores. No han faltado callejuelas decoradas con peces de materiales reciclados ni un gran surtido de plantas, centros y ramos de flores a la venta en un día de éxito total para Costitx.