Es Murterar agota sus 500 horas de funcionamiento ante el temor de que el Gobierno adelante su cierre

La factoría solía operar en julio para satisfacer las puntas de consumo de la temporada turística

La central térmica de Es Murterar en Alcúdia ha agotado sus horas máximas de funcionamiento para 2025

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La central de Es Murterar en Mallorca, ejemplo del proceso de descarbonización energética en España, ha agotado en apenas unas semanas el máximo de horas anuales que puede operar para producir energía. Habitualmente la operadora Red Eléctrica reservaba algunas de esas horas para los mayores picos de demanda eléctrica que se dan en la Isla coincidiendo con la temporada alta turística, alrededor del mes de julio.

A la espera de que el Gobierno central resuelva el procedimiento de concurrencia competitiva por el que se regula y financia la generación de energía en los territorios extrapeninsulares, Endesa guarda un escrupuloso silencio sobre el motivo que le ha llevado a solicitar el adelanto, aunque fuentes conocedoras del caso apuntan al temor de que el Gobierno deje de considerar estratégica la central y precipite el cierre total de la instalación este año.

Cuanto en 2019 el Govern balear, el Gobierno central y Endesa acordaron el calendario de cierre progresivo de la factoría, se estimaba que en 2026 Mallorca ya estaría conectada con la Península mediante un segundo cable eléctrico submarino. Eso permitiría que es Murterar apagara definitivamente todos sus grupos, pero el proyecto se ha ido demorando en el tiempo y la última fecha estimada es 2030.

En el año 2018, tras la llegada de Pedro Sánchez a Moncloa, el PSOE anunció su intención de cerrar todas las centrales térmicas de carbón de España que no realizaran inversiones para rebajar sus emisiones de CO2. La idea era sustituirlas por nuevas formas de energías renovables. Al finalizar aquél año quedaban 15 en activo. En este momento hay tres en funcionamiento, una de ellas es Es Murterar.

La de Alcúdia es la única central eléctrica que utiliza el carbón como combustible fósil en Mallorca y el valor de sus reservas de combustible supera los 7 millones de euros según algunas fuentes. De ahí que la eléctrica no haya querido asumir el riesgo de quedarse con sus almacenes llenos si el Gobierno precipita el cierre de su instalación.

Tanto la operadora Red Eléctrica, como Endesa confirman que la central de Alcúdia ya no arrancará en 2025 salvo que se produzca una situación de emergencia sobrevivida. Actualmente cuenta con una plantilla de 57 trabajadores, diez menos de lo que se acordó en 2020, cuando 33 empleados firmaron «salidas voluntarias». Tanto la empresa como sus asalariados han evitado hasta la fecha despidos o traslados forzosos de personal a plantas de fuera de Baleares. Es lo que se conoce como «transición justa».

La situación no es fácil porque, aunque solo pueda arrancar sus dos grupos 500 horas al año, la instalación requiere un constante mantenimiento para garantizar que pueda entrar en funcionamiento de forma rápida en caso de emergencia cuando lo ordene el operador. El tiempo corre y se van produciendo algunas jubilaciones y bajas.

En los meses en los que la central eléctrica de Alcúdia no produce electricidad, sus trabajadores operan en remoto desde su sala de control otras centrales eléctricas y parques de energías renovables de dentro y fuera de Mallorca.

Desde que se produjo el cierre parcial de Es Murterar en 2020, siempre que han arrancado sus grupos lo han hecho a petición de la operadora Red Eléctrica «con criterios de eficiencia que coinciden habitualmente con los meses de mayor demanda». Esta es la primera vez que Red Eléctrica autoriza la producción de electricidad en Es Murterar «por necesidades del sistema, a petición del titular de la instalación».

La central térmica de Alcúdia opera a medio gas desde que en el año 2019 alcanzara un acuerdo con el Govern balear y el Gobierno central para la descarbonización de Mallorca. Entre el 1 de enero de 2020 y agosto del 2021 la factoría podía funcionar un máximo de 1.500 horas al año. A partir de esa fecha el tiempo autorizado se redujo hasta 500 horas anuales.

Singularidad territorial

La singularidad de los territorios extrapeninsulares, donde la producción de energía ha tenido tradicionalmente un coste mayor que en la Península, llevó al Gobierno central a aprobar un sistema de precios y subastas por el que las eléctricas reciben una serie de compensaciones económicas con el objetivo de que el sobrecoste de generación de electricidad en las Islas no repercuta sobre la tarifa que pagan los usuarios e igualar así, en la medida de lo posible, las facturas de electricidad con las de la España peninsular.

Siguiendo ese sistema, Endesa presentó el pasado mes de octubre su propuesta para el concurso de concurrencia competitiva 2025-2029 en la que mantiene Es Murterar como una infraestructura necesaria para garantizar las necesidades de demanda eléctrica en Mallorca, pero la resolución del procedimiento por parte del Ministerio de Industria y Turismo se está demorando más de lo previsto.

Fuentes del sector explican que si el Gobierno central deja de considerar Es Murterar como una instalación imprescindible eso implicaría la pérdida de la compensación económica extraordinaria lo que a su vez podría desencadenar el cese definitivo de su actividad.