Una nueva vida para el olivar centenario de Menut

El IBANAT trabaja en la recuperación de la finca pública de Mallorca, que resultó muy afectada por la borrasca Juliette en 2023

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Una nueva vida para el olivar centenario de Menut

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Lola OlmoEscorca15/02/25 17:18

El olivar centenario de la finca pública de Menut, en Escorca, vuelve a cobrar vida lentamente. La Conselleria d’Agricultura, Pesca i Medi Natural ha realizado diversas actuaciones para recuperar el olivar y prevenir los incendios forestales en esta zona de la Serra de Tramuntana de gran valor ecológico. Menut está en una de las áreas de Mallorca que resultaron más afectadas por la borrasca Juliette, que cubrió parte de la isla con intensas nevadas hace justo dos años.

Los trabajos han sido ejecutados por el personal del Institut Balear de la Natura (IBANAT) y se han ejecutado entre diciembre y febrero sobre una superficie de 6.926 metros cuadrados.

Actuaciones

Principalmente, se ha realizado una poda de los olivos centenarios para favorecer su regeneración. También se ha eliminado la vegetación altamente inflamable como el carrizo y se han retirado los restos vegetales acumulados tras la gran nevada de 2023.

«Esta intervención es clave para disminuir la carga de combustible vegetal en la zona, manteniendo el paisaje en mosaico agroforestal, que contribuye a reducir la propagación del fuego en caso de incendio; además, fomentamos la actividad agrícola y la conservación de los elementos etnológicos y culturales de la Serra como las terrazas», destaca el conseller d’Agricultura, Pesca i Medi Natural, Joan Simonet.

Los trabajos se enmarcan en la estrategia de gestión sostenible de los espacios naturales con un un doble objetivo: reducir la probabilidad de incendios forestales en una zona de alto riesgo (ZAR); y favorecer el mantenimiento de este olivar histórico, fomentando la regeneración de los árboles, su productividad a largo plazo y la recuperación del paisaje agroforestal.

La recuperación del olivar contribuye a preservar uno de los elementos más emblemáticos del paisaje mallorquín, combinando la tradición agrícola con la conservación medioambiental.