Guillem Coll: «Al igual que los rotarios, la sociedad ‘inquera’ es muy solidaria»

El presidente del Rotary Club d’Inca repasa las iniciativas que esta entidad con 32 años de historia realiza en la ciudad y en la comarca

Guillem Coll es el actual presidente de los rotarios de Inca | Foto: J.R.

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Guillem Coll (Lloseta, 1952) es el actual presidente del Rotary Club d’Inca, una entidad que este año cumple 32 años y es una de las más activas entre los diferentes clubs de rotarios existentes en Mallorca.

¿Qué supone para usted el cargo de presidente de los rotarios inquers?
—Es un cargo de periodicidad anual y corresponde al año rotario, que va del 1 de julio al 30 de junio. Como no podría ser de otra manera, es un gran orgullo y además es la segunda vez que soy presidente en los 32 años de historia del Rotary Club d’Inca, del cual soy también fundador. Es una entidad con una gran trayectoria y su primer presidente fue Gabriel Doménech Coll, también presidente de Quely. Durante todo este tiempo hemos aplicado el lema de los rotarios: «dar de sí antes de pensar en sí» y nos hemos caracterizado por participar en numerosas iniciativas solidarias en el ámbito local y comarcal.

¿Qué iniciativas solidarias destacaría?
—Una de ellas sería, sin duda, la puesta en marcha del Menjador Social junto a Càritas y el Ajuntament d’Inca. Gracias a un grandísimo rotario como Pere Pascual, que cedió el inmueble para poder abrir el comedor, podemos estar orgullosos de haber participado en la creación de un servicio asistencial que era muy necesario en el municipio. En todos estos años también se organizan actividades periódicas y una de las más seguidas es la Operación Kilo, en la que participan también supermercados como Eroski, Hiper Centro o Lidl. Cada mes de octubre solemos obtener una tonelada de alimentos que se destina a Càritas Inca. Y este pasado sábado hemos organizado un almuerzo de carácter solidario en sa Mina de Lloseta en el que han participado más de cien personas. En este sentido, el Rotary Club d’Inca está muy presente ahí donde puede ayudar.

¿Preparan alguna nueva acción solidaria?
—Ahora mismo estamos finalizando un emocionante proyecto junto al Hospital Comarcal d’Inca. El doctor José Reyes, jefe de Digestivo del centro y también rotario de Inca, nos propuso un proyecto para reformar una sala y adecuarla con mobiliario, con el objetivo para ser usada por pacientes oncológicos y sus familias. Se trata de un espacio más amable y humano que se inaugurará próximamente y que desde el hospital nos han confirmado que será muy útil en todos los sentidos.

En todos estos 32 años de historia del club en Inca habrán pasado muchas personalidades entre sus socios...
—Es una entidad abierta a quién quiera formar parte de ella. Buscamos que haya representantes de diferentes profesiones y oficios, sin preferencia a que haya familiares que sean miembros del club. Nuestro deseo sería que se incorporaran más mujeres porque actualmente solo tenemos a Margalida Grau y a Carme Serra Llull como rotarias. Otro aspecto a destacar es el relevo generacional que se está produciendo en una entidad como la nuestra con una media de edad de sesenta años, con la incorporación de tres jóvenes como Sebastià Alomar, Jaume Prats y Bernat Català.

¿Cómo es su relación con otras entidades inqueres y con el Ajuntament?
—Es muy buena y da buena muestra de que la sociedad inquera es muy solidaria. Además de Càritas, colaboramos con Projecte Home o la Fundació Joan XXIII, por poner dos ejemplos. La dentista Catalina Bennàssar, que fue rotaria de nuestro club, acude cada viernes a la sede de Joan XXIII para pasar consulta odontológica a los usuarios de todas las edades. Catalina mantiene el espíritu rotario a pesar de que ya no forma parte de nuestro club por diversas circunstancias. Con los diferentes ayuntamientos, sean del color político que sean, nos hemos llevado muy bien y con una gran relación. En el área social hemos ayudado puntualmente a familias sin recursos y en el ámbito cultural también hemos colaborado, como por ejemplo con la restauración del reloj de sol y de un retablo en la iglesia de Santa Maria la Major.

¿Cómo es su funcionamiento como entidad?
—Nuestro principal punto de encuentro se produce los jueves, con un almuerzo de socios en el celler de Can Ripoll. En esta reunión también se aportan ideas y nuevos proyectos a la vista para los próximos meses. Un detalle de importancia es que, una vez al mes, invitamos a alguna personalidad para que comparta sus conocimientos y organizamos una charla con asuntos de actualidad o relacionados con Inca y la comarca del Raiguer. Durante estos años han pasado por nuestros almuerzos autoridades como Félix Pons, el obispo Sebastià Taltavull o la presidenta del Govern, Marga Prohens, entre muchos otros.