Un '4de7' de los 'castellers' de Manacor. | Antoni Agüera

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Los Al·lots de Llevant y los Castellers de Mallorca reaparecieron el pasado sábado en la plaça de sa Bassa, y volvieron también a aflorar los sentimientos y la intensidad en la que ha sido la primera actuación conjunta del año en el calendario casteller mallorquín. Las Fires i Festes de Manacor fueron el escenario de excepción sobre el cual las colles mallorquinas mostraron ya una plena recuperación tras el parón obligado por la pandemia. Además, se vio en la plaza manacorina el germen del crecimiento del fet casteller en Baleares, en este caso con un proyecto de nuevo cuño afincado en Ibiza.

La diada de las Fires i Festes de Manacor 2023 empezó como solía, con un pasacalles capitaneado por los gegants de la ciudad, en el que participaron las dos agrupaciones castelleres mallorquinas. Frente al Ajuntament de Manacor se realizaron sendos pilars de 4, que el alcalde de la localidad, Miquel Oliver, tuvo a bien recibir y saludar a pesar de que el cielo plomizo amenazaba con aguar la fiesta. Ya en la plaza los Al·lots apostaron para abrir boca por el 4de7.

La primera tentativa sobre las siete alturas del curso avanzó decidida aunque algo temblorosa, y se culminó sin mayores contratiempos, lo mismo que un 3de7 a continuación que fue muy aplaudido por el abundante público asistente a la jornada. Un 4de6 amb l’agulla y un pilar de 5 cerraron una demostración para los locales de la cual pueden sentirse satisfechos según refrenda su cap de colla, Sebastiana Bonet, quien recuerda como estos registros tan solo los pudieron alcanzar el año pasado en el tramo final del mismo. «Esto puede marcar un antes y un después con respecto al regreso tras el covid», reconoció.

'Pilar de cinc' de los Al·lots de Llevant.

Por su parte los Castellers de Mallorca, con sede en Palma, rubricaron una actuación que será aun más recordada, al ser la primera completa con tres castillos y un pilar que alcanzan desde la reanudación de la actividad castellera. Un 3de6, un 4de6 y un 3de6 amb l’agulla fueron las tres construcciones que devolvieron a los de Ciutat al centro del panorama casteller, motivando una destacada dosis de júbilo entre la mayoría de sus integrantes. La savia nueva tiene buena parte de la ‘culpa’ tal y como destacó al final de la tarde Andreu Alba, el orgulloso cap de colla de los Castellers de Mallorca.

«Es un orgullo poder disfrutar así de mi colla, ver cómo han salido adelante todas las pruebas que hemos trabajado en los ensayos y asistir a unos resultados como estos. Se nota que la sangre grana –en referencia al color burdeos de la camisa vuelve a bombear con fuerza, que el buen ambiente impera en los ensayos y hay ilusión por poder trabajar en nuevos castells y nuevos proyectos de cara al final de la temporada. Ahora poc a poc i tira a tira» sentenció el responsable técnico.

Finalmente, cabe destacar la presencia durante todo el fin de semana en Manacor de una veintena de castellers ibicencos que vienen a agrandar el món casteller insular. Son parte de las Boixes i Boixos d’Eivissa, una nueva colla que este año ha empezado a ensayar una vez por semana en el parque de la Pau de la capital pitiusa, por el momento con buenas sensaciones y positivas perspectivas de implantación. El otro proyecto en ciernes, los Castellers de Tramuntana, estuvieron ausentes de la señalada cita del calendario al coincidir el evento con la Fira ecològica, artesana i pagesa de su municipio, Puigpunyent, desplazada en el tiempo por las elecciones del último domingo de mayo.