Los operarios, triturando las ramas secas acumuladas. | Gori Vicens

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El importante pulmón verde que forma la zona de Sant Salvador, ses Comunes, Castell de Santueri y hasta s’Horta, que forma parte del final de la Serra de Llevant, en el municipio de Felanitx, se vio muy afectado por el temporal de nieve y viento Juliette de finales de febrero. Miles de árboles de esta masa forestal, principalmente pinos, quedaron dañados, ya sea con ramas partidas o tumbados. Pasados dos meses y con las altas temperaturas, el color marrón destaca sobre el verde. Todo este material seco es hoy pólvora en caso de incendio forestal.

Tras una primera actuación de emergencia los días posteriores al temporal para abrir la carretera, el Camí Vell de Sant Salvador y los accesos a las viviendas de la zona, las actuaciones de las brigadas de Ibanat del Govern se centraron en la zona de la Serra de Tramuntana. Mientras, los técnicos iniciaron en esta zona toda una serie de prospecciones y vuelos con helicóptero para evaluar el grado de daño en los diferentes puntos y cómo podría afectar en caso de incendio. Una vez hechas las evaluaciones sobre papel se ha pasado a la acción, interviniendo en las ‘zonas calientes’ de más riesgo de incendio.

Las franjas de protección

Ante el inicio de temporada de alto riesgo de incendio, mediante una contratación de emergencia, el Govern ha encargado las primeras tareas de limpieza a la empresa pública TRAGSA, que ha empezado por la franja de protección de la carretera del Santuario de Sant Salvador. Los operarios van cortando todas las ramas secas que cayeron en su momento o bien las que todavía cuelgan de los árboles dañados.

Las ramas secas destacan entre el verde de los pinos.

El técnico de incendios forestales del Govern, Artur Barceló, ha explicado que «se van focalizando los puntos estratégicos donde hay más riesgo de expansión de incendio, como es donde se juntan dos comellars o dos crestas», así como las franjas de protección de los caminos, que también facilita el acceso a los bomberos. Debido a la extensión afectada, esta primera actuación está previsto que dure varios meses.