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El pequeño pueblo de Sant Joan vivió este domingo su tradicional feria durante la que se aprovechó para mostrar todo el potencial industrial, comercial y cultural sin perder el carácter agrícola de este municipio del Pla de Mallorca.

En la edición anterior, el Ajuntament apostó por transformar su tradicional feria y convertirla en una muestra sectorial, la cita de cada año del último domingo de abril, que este año ha llegado a su XXXI edición, sigue manteniendo su esencia y el pueblo se convirtió en un gran escaparate en el que no faltaron diferentes actos para todos los públicos.

Aunque el día principal de la feria fue este domingo, Sant Joan ya empezó con los actos el pasado viernes con la presentación del libro Na llarga i la nit de les ànimes a Sant Joan, de la autora Maria Estelrich. Durante el sábado, hubo una demostración de trial organizada, por la Escoleta de Bike Trial de la Penya Motorista, y por la tarde se celebró la Mostra Agility donde se demostraron las habilidades de los perros. Después, tuvo lugar el primer concurso de corte con motosierra Sa Xorrocada.

El buen ambiente y los visitantes y vecinos se repartieron por las principales calles del pueblo en las que estuvieron presentes las entidades del pueblo, además de los comerciantes que ofrecían sus productos o plantas.

Por la tarde, la fiesta terminó con el concierto Emocionari de Ferran Pisà en el que ofreció música antigua especialmente pensada para despertar emociones en los más pequeños. El grupo de baile popular Aires de Pagesia también organizó un baile popular para poner el punto y final a la feria de Sant Joan de este año.