El buen tiempo y las ganas de recuperar con absoluta normalidad una jornada festiva después de las restricciones de la pandemia hicieron que los ‘pancaritats’ de este martes fuese multitudinarios en los diferentes municipios donde se celebraron.
En sa Pobla la fiesta comenzó bien de mañana cuando los barratiners y barratineres sacaron la imagen de la patrona Santa Margalida para dirigirse a pie hasta Crestatx, donde los poblers se iban concentrando para disfrutar del ‘pancaritat’. Como ha ocurrido en las últimas ediciones, el Ajuntament puso a disposición de los participantes un servicio de autobús lanzadera para evitar los colapsos de vehículos particulares que se producían.
Los ‘barratiners’ y ‘barratineres’ llevaron a Santa Margalida hacia Crestatx.
La compra de la finca de Crestatx por parte del empresario alemán Bernd Sagasser provocó cierta preocupación el año pasado cuando Ultima Hora publicó la noticia, pero el alcalde Llorenç Gelabert anunció en ese momento que se había firmado un convenio con el nuevo propietario por el que permitía que se celebrase el ‘pancaritat’ en sus terrenos. Este martes, cerca de 4.000 personas se reunieron en Crestatx para disfrutar del arròs pobler, de las canciones de la marjal y de un ambiente festivo muy particular. En plena precampaña no faltaron las presencias políticas. Además de las presidentas del Govern y Consell, Francina Armengol y la poblera Catalina Cladera, hubo representación del PP, PI, PSIB, Més, Independents per sa Pobla y Vox, que tendrá candidatura municipal en sa Pobla.
Los políticos locales también ayudaron a la hora de preparar las paellas.
Alcúdia abrió su pancaritat con la peregrinación hacia la ermita en La Victòria. En la solemne misa, más de un centenar de personas acudieron a venerar al santo. En este martes de Pascua, la Obreria de La Victòria se puso manos a las obras para ofrecer paella a todo aquél que decidiese pasar el día en la ermita.
En el Puig de Sant Miquel no faltó el 'ball de bot'.
Por su parte, en Montuïri la celebración empezó pronto por la mañana cuando el alcalde, Joan Verger, dio la vara de mando al Batle des Puig, que este año fue Bernat Fiol. Ya en el Puig de Sant Miquel no faltó el campeonato de tella. Llubí también vivió ayer su día grande con la peregrinación de un centenar de personas hasta a la ermita del Sant Crist y donde disfrutaron de las últimas panades. Tampoco faltaron los arroces en un ambiente festivo y en el que no faltó la música y los juegos populares.
Un año más, la romería de Campanet, hasta la ermita de Sant Miquel fue muy animada.
Campanet empezó la fiesta el lunes bien pronto por la mañana cuando los Quintos acudieron al Ajuntament para pedir permiso y empezar el pasacalle. Ya por la tarde, llegó el turno de ir a buscar el pino que ayer, como marca la tradición, tenían previsto trepar. La buena sintonía en la ermita de Sant Miquel fue la tónica dominante de la jornada festiva.
Los quintos de Algaida son parte imprescindible de la celebración.
Mientras que en Castellitx, los quintos también fueron los grandes protagonistas del ‘pancaritat’ de Algaida. Los ciudadanos se congregaron por la mañana en la plaza para la peregrinación en la que no faltaron las panades y los robiols. Los quintos son los organizadores de la jornada en la que no faltaron los juegos populares y el ball de bot.
Los vecinos dePetra, Vilafranca y Sant Joan también celebraron las tradicionales romerías y como cada año subieron al Puig de Bonany, algunos lo hicieron a pie y otros en bicicleta.
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