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Sa Coma empieza a excavar para buscar fosas de guerra. Este jueves se han iniciado los trabajos de excavación en la playa para descubrir las potenciales fosas vinculadas al desembarco de Bayo en agosto de 1936. En el mapa de fosas la playa se ha señalado como uno de los posibles lugares de entierro de víctimas de la guerra, en su mayoría milicianas y milicianos del bando republicano de la Generalitat de Catalunya. «Sabemos que será una intervención espectacular, técnicamente muy complicada ya que es una zona arenosa. El objetivo es poder encontrar los posibles restos de cuerpos enterrados durante la guerra o en los días posteriores al reembarco». Así ha presentado los inicios de estos trabajos el vicepresidente del Govern, Juan Pedro Yllanes.

Esta primera intervención tendrá una duración aproximada de 10 días en las que se llevarán a cabo los sondeos de comprobación arqueológica a través de la abertura de una serie de rajas en cuatro zonas previamente delimitadas donde la prospección geofísica y la teledetección dieron resultados de posibles alteraciones del terreno. Trabajan en la zona un equipo de arqueólogos y antropólogos de Aranzadi y Atics.

Yllanes ha destacado que «hay un acuerdo con la asociación hotelera ya que estamos a las puertas de la Semana Santa y por ello se harán catas durante diez días y después se parará y a la vista de los resultados, se reanudarán los trabajos en otoño. Abrimos fosas para cerrar heridas. Tal vez estemos ante la principal fosa de este hecho de guerra».

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En esta primera intervención se actúa en cuatro zonas: una área de 290 metros cuadrados situada en la zona nororiental de la playa de sa Coma. Aquí en unos de los extremos, en 1991 se localizaron restos humanos que se podían asociar con los hechos de 1936 y que ya fueron exhumados. Otra de las zonas de 150 metros cuadrados está ubicada en el Camí del Castell, un camino formado por un nivel de tierras compactadas. La tercera área abarca 795 metros, de lado a lado, de una de las zonas dunares. Y finalmente se interviene en una área de 155 metros cuadrados en el lado sur de la zona dunar, justo en medio de uno de los tramos de la playa.

El secretario general de Memòria Democràtica, Jesús Jurado, por su parte, ha destacado que "lo que buscamos es investigar crímenes de guerra. Abrimos ahora otro tipo de fosas que están vinculadas a Bayo. En sa Coma murieron fusiladas muchas personas. Los técnicos harán las catas necesarias durante una semana o diez días y a partir del mes de octubre tendrán lugar otras intervenciones arqueológicas ". Desde la prudencia destacó que "es muy probable que se puedan encontrar restos de víctimas".

Según las investigaciones del historiador Antoni Tugores, los testimonios de algunos vecinos de Sant Llorenç apuntan al hecho que parte de los enterramientos realizados después del reembarco estarían en la actualidad soterrados bajo el paseo marítimo de sa Coma. Esta misma investigación recoge la existencia de pequeñas fosas dispersas alrededor de la playa y la de al menos una fosa de grandes dimensiones en el extremo este. En esta zona los efectos del temporal han descubierto restos humanos en más de una ocasión.

El responsable de ATICS, Cesc Busquets, ha destacado que "estamos en un lugar donde la dificultad orográfica y la climatología pueden aportar problemas de localización". En esta primera fase , ha comentado, que "no solo comprobaremos si hay restos sino que también nos interesa ver la dinámica de la evolución de la playa". Ha explicado que "siempre solo se habla de una fosa pero a lo largo de la playa creemos que hay muchas fosas. Hay que tener en cuenta que sa Coma era el centro neurálgico, disponía de un centro de comunicaciones donde cada día se editaba un diario. Fue el centro de muchas bajas del frente de guerra".