Los restos de las tres milicianas se han hallado en la fosa número 14 de Son Coletes | Maria Nadal

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Los investigadores están convencidos y califican la jornada de «día histórico» tras el hallazgo en Son Coletes de lo que todo apunta que son los restos de las milicianas asesinadas en el desembarco de Bayo. La ofensiva republicana en Mallorca fue la primera derrota del bando republicano durante la Guerra Civil y, pese a que ha sido ampliamente estudiada, aún guarda numerosos enigmas, de entre los que destacaba el paradero de las cinco jóvenes. Un hecho sobre el que este miércoles parece que se ha arrojado, al fin, algo de luz.

«Tienen que ser ellas. Todo cuadra desde el punto de vista histórico: el lugar, que son varias, que están junto a milicianos, porque fueron asesinadas con otros hombres», indica el periodista Manuel Aguilera, autor de Un periodista en el desembarco de Bayo: Gafim y la Guerra Civil en Mallorca. Por su parte, el historiador manacorí Antoni Tugores considera que es «muy probable» que se confirme la identidad de «al menos dos de los cuerpos, y puede ser que hasta de tres o, incluso cuatro», aunque, «hay que ser prudentes y esperar la confirmación oficial». Eso sí, Aguilera recalca que, de confirmarlo la ciencia, aún faltarían por encontrar los restos de las dos milicianas restantes. Los arqueólogos las ubican en un nicho distinto, aún está pendiente de excavar. «También sería indispensable ampliar en general la información disponible sobre el trato dispensado a los prisioneros de guerra por parte de los dos bandos contendientes en esta fase de la guerra», recalca el historiador mallorquín David Ginard.

El historiador mallorquín Antoni Tugores, en una imagen de archivo.
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Las cinco mujeres (dos de ellas catalanas y una valenciana) eran jóvenes voluntarias, miembros del comunista PSUC (Partido Socialista Unificado de Catalunya), que de un día para otro, en los inicios de la Guerra Civil, cogieron un fusil, recibieron una instrucción militar express y participaron en la guerra. Finalmente no combatieron en el frente, sino que sirvieron de enfermeras y participaron en el desembarco de Bayo en Mallorca, con el que los republicanos pretendían recuperar la isla del bando sublevado. Fue la primera gran derrota de la República durante la Guerra. Aguilera subraya que «si la ciencia lo confirma es un día histórico, porque es uno de los mayores enigmas de la historia contemporánea balear», mientras que Tugores anima a seguir buscando y no decaer en el empeño para «destapar esta historia sórdida que ha sido voluntariamente solapada durante tantos años».

La quinta miliciana

Daría Buxadé, Mercedes Buxadé, María García Sanchís y Teresa Bellera Cemelli eran cuatro de las milicianas, pero aún queda por descubrir la identidad de la quinta mujer. Esta es, precisamente, la autora del Diario de una miliciana, un escrito en el que relató su experiencia durante este periodo. «Veo difícil que sepamos quién era la quinta miliciana a través de los análisis de ADN», expresa Aguilera, a no ser, que alguno de sus descendientes haya registrado su muestra de ADN y se pueda cotejar.