Visita a la infraestructura una vez finalizadas las obras de urbanización. | C. Amores

TW
3

Las obras de urbanización del polígono de la Creu de Porreres han finalizado después de 18 años de tramitación. Una reivindicación histórica del municipio que hasta ahora no disponía de suelo industrial para dar respuesta a las necesidades del tejido empresarial. «La tramitación de un polígono es muy larga ya que tiene que pasar por diferentes entidades», explicó Mariona Luis, directora general del Instituto de Innovación Empresarial de las Baleares (IDI).

Una alegría que se comparte desde el Consistorio desde donde la alcaldesa de Porreres, Xisca Mora, matizó que «solo era un solar rústico con proyecto de polígono y ahora ya es una realidad. Esto supondrá animar a las empresas a formar parte de esta nueva infraestructura y a que así se tenga una mejor visión del tejido industrial de nuestro municipio.» El nuevo polígono ha contado con un presupuesto de 3 millones de euros, 2,5 millones de los cuáles han sido financiados por el IDI. El espacio tiene 70.000 m2 de terreno dividido en 31 parcelas, 15 de ellas pertenecen al IDI, 6 al Ayuntamiento y las 10 restantes son propiedad de miembros de la asociación industrial. Desde el IDI ya han salido 13 de éstas a subasta y 11 de la empresas concursantes son de la localidad.

Por su parte, el Ayuntamiento tiene la intención de trasladar el Punto Verde a la nueva zona, crear una sala polivalente para las entidades y usar una de las naves como almacén de equipamiento municipal. Cabe destacar también que el polígono cuenta con una balsa de recogida de agua pluvial para su reutiliazción y consumo autónomo. Una vez finalizadas las obras las empresas interesadas ya pueden pedir licencia para empezar con la construcción de las naves. El objetivo de esta inversión es contar con una industria balear competitiva a escala nacional.