Uno de los ejes del proyecto es que la aplicación digital pueda identificar episodios climáticos como las lluvias torrenciales e inundaciones, y mejorar la respuesta para evitar que provoquen vertidos. El otro pilar del plan es digitalizar todos los procesos del ciclo del agua. | Archivo

TW
0

El Ajuntament de Calvià, el Pla de Mallorca y la empresa de gestión ambiental Hidrobal han presentado un ambicioso proyecto que permitirá digitalizar y adaptar al cambio climático los distintos procesos que intervienen en el ciclo del agua. El proyecto denominado e-AIGO se desarrollará en todos los núcleos urbanos de Calvià, y en 11 de los 14 municipios que forman la Mancomunitat del Pla: Algaida, Ariany, Costitx, Lloret de Vistalegre, Llubí, Maria de la Salut, Montuïri, Porreres, Santa Eugènia, Sineu y Vilafranca de Bonany.

El proyecto prevé 14 actuaciones con un presupuesto de 11,8 millones de euros y su desarrollo depende de la financiación que pueda obtener por parte del Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico procedentes de fondos Next Generation.

Evitar el colapso

La iniciativa parte de la especial vulnerabilidad de las Illes Balears, como territorios insulares, tanto a las sequías como a las inundaciones, entre otros impactos. El eje central de este plan es la creación de una plataforma digital con tecnología avanzada que permite optimizar la gestión del ciclo integral del agua, integrando todas las variables. En el plano práctico, este sistema facilita la capacidad de reacción ante un episodio climático extremo como las lluvias torrenciales, evitando así el colapso de las infraestructuras y los vertidos residuales al medio ambiente. El objetivo es lograr un sistema de saneamiento más resiliente mediante una aplicación que pueda identificar episodios climáticos y enviar alertas en escenarios extremos de lluvias e inundaciones.

El otro eje que aborda el proyecto es la mejora de las infraestructuras de captación de agua, abastecimiento, saneamiento y depuración, usando para ello sensores, sistemas de telecontrol, un control digital de las captaciones y la creación de un modelo virtual de la depuradora, para realizar pruebas. Finalmente, contempla una optimización energética de todas las instalaciones y equipos que intervienen en el ciclo del agua, con la instalación de placas fotovoltaicas.

De los casi 12 millones de euros de presupuesto del proyecto, 5,6 millones corresponden a actuaciones en Calvià, un municipio con 61.567 habitantes; en el Pla se invertirán otros 6,2 millones para una población de 32.446 habitantes. La previsión de los impulsores de este plan integral del agua, si recibe los fondos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PERTE) del Gobierno, es iniciar los primeros trabajos en el último trimestre de 2023 y que estos se prolonguen durante dos años en los doce municipios.