Simulación que reproduce cómo quedará el edificio, con una segunda escalera de emergencia que se construirá íntegramente en madera.

TW
1

El albergue de La Victòria abrirá sus puertas de nuevo el verano de 2024. A mediados de enero comenzaron las obras de rehabilitación de este emblemático centro de ocio juvenil construido en 1964 y en el que miles de jóvenes han disfrutado de campamentos de verano cada año, hasta que fue clausurado en julio de 2019 por no ofrecer las garantías de seguridad ante una emergencia.

La previsión es que los trabajos duren un año y que el albergue vuelva a estar operativo el verano de 2024. Básicamente se construirá una segunda escalera de emergencia, que será íntegramente de madera tratada, y se mejorará la accesibilidad y la eficiencia energética del edificio. También se remodelará el patio central para ganar espacios que permitan dinamizar las actividades de ocio juvenil. El presupuesto es de 2,27 millones de euros, de los cuales, 1,67 millones proceden del Impuesto Turístico Sostenible (ITS).

visita obras la victoria.jpg
Las autoridades visitan las obras del albergue.

La consellera de Afers Socials i Esports, Fina Santiago, visitó este jueves las obras junto con la directora de Infància, Joventut i Famílies, Marta Carrió; el director de IB Jove, Tià Lliteres; el alcalde de Alcúdia, Domingo Bonnín y varios concejales. La consellera destacó que «las obras se han retrasado por varias razones: primero hubo que modificar una normativa para que el Ajuntament nos pudiera ceder el uso durante más de 25 años y justificar una inversión tan importante; luego por el COVID y ahora por la falta de suministros debido a la guerra; pero esta rehabilitación era necesaria ya que el albergue es un recurso único para el ocio educativo de las Illes Balears».

Por su parte, el alcalde añadió que «es un edificio emblemático situado en un entorno privilegiado; es una satisfacción haber llegado a este acuerdo para rehabilitarlo».

Punto de vista
Assumpta Bassa

Campamentos molones...

Assumpta Bassa

Todos guardamos buenos recuerdos de los campamentos de verano, incluso sonreímos al evocar las novatadas o la caza de 'mopis' que cada año dejaba a más de uno salpicado. Era guay, ahora es ‘como renta’. La diversión es diferente pero estos espacios son necesarios para que nuestros niños y adolescentes desconecten y vivan experiencias saludables. La Victòria tiene muchos de estos recuerdos acumulados y seguro que seguirá sumando muchos momentos épicos.