Andrei Carlo durante la excursión que realizó el lunes. | Andrei Carlo

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Pasaban las doce de la noche del lunes cuando Andrei Carlo y su compañera llegaban al refugio de Can Boi escoltados por los bomberos. Lo que en principio tenía que ser una excursión de cuatro horas entre Valldemossa y Deià se convirtió en realidad en una larga peripecia que, por suerte, terminó bien.
No es la primera vez que grupos de senderistas deben ser rescatados en esta ruta que, según reconoce el alcalde de Deià, Lluís Apesteguia, «presenta puntos peligrosos» debido a la falta de señalización.

Precisamente la falta de indicadores fue el problema con el que se encontró Andrei el lunes por la tarde cuando, sobre las 15:30 iniciaron la excursión. Carlo asegura que llegaron hasta el pico de la montaña sin problema, pero que la falta de señalización hizo que se perdieran. «Al vernos desorientados a las 19:30 de la tarde decidimos llamar al servicio de rescate y les enviamos nuestra geolocalización», denuncia. «Tuvimos suerte de que teníamos suficiente cobertura para comunicarlos», añade.

A las doce de la noche llegaron al fin al refugio de Can Boi, en Deià. Una de las guardas del refugio, Marilí Corado, aseguraba este martes que no es la primera vez que los excursionistas que hace esta ruta se pierden por el camino. «Esta es una ruta de gran recorrido y recibimos muchas quejas de los senderistas por la falta de señalización ya que algunos tramos están dentro de propiedad privada», añade la guarda del refugio del Consell. Así también lo corrobora el alcalde de Deià que, pese a que el Ajuntament no tiene competencias asegura que «en algunas ocasiones hemos puesto señalización provisional alertando de la peligrosidad del trazado, pero al cabo de unos días estas señales desaparecen», lamentan.

Peligrosidad

Desde el Consell de Mallorca, aseguraron que este tramo del recorrido está todavía en «proyecto» para pasar a formar parte de la Ruta de Pedra En Sec GR 221. Pese a ello, según excursionistas en algunas webs ya aparece incluida. Desde el Departamento de Sostenibilitat i Medi Ambient del Consell reconocieron que es uno de los «puntos negros» de la Serra ya que «hay un hábito muy grande en hacer esta excursión» aunque el tramo entre Valldemossa y Deià no está señalizado.

DEIA - REFUGIO DE CAN BOI EN DEIA.
Imagen de archivo del refugio de Can Boi, en el municipio de Deià.

«Trabajamos en un proyecto para poder iniciar la expropiación del camino a la finca que hay justo después de Son Moragues, en el inicio de la bajada a Deià», añaden mientras recuerdan que, de momento, se está señalizando un tramo que va desde Valldemossa hacia el refugio de Son Moragues.

Punto de vista
Juanjo Roig

¡Qué tiempos!

Juanjo Roig

Cuando en 2011 la Unesco declaró la Serra de Tramuntana como Patrimonio de la Humanidad se hablaba en los círculos políticos de convertir este espacio natural en un polo de atracción para los senderistas, preferiblemente extranjeros. Han pasado los años y, así como el Consell ha cumplido bastante bien con sus deberes de señalización, no han respondido de la misma forma los propietarios de las fincas privadas. Una postura comprensible, aunque también las instituciones han tenido tiempo para hacerles entender que la riqueza natural de la Serra es un bien de todos.