El alcalde de Calvià, Alfonso Rodríguez Badal, ayer en la presentación de los proyectos . | Jaime Mora

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El Parque Arqueológico del Puig de Sa Morisca, en Santa Ponça, podría llegar a recibir hasta 150.000 visitantes cada año a partir de los trabajos de adecuación que se van a poner en marcha de forma inminente. Son los cálculos más optimistas que maneja el responsable de este importante yacimiento calvianer, Manel Calvo, y que servirán para duplicar las 70.000 personas que en la actualidad visitan una zona que recoge, en apenas 45 hectáreas, los últimos 5.000 años de historia.

El proyecto, dividido en dos fases, permitirá habilitar ocho kilómetros de senderos y crear nuevos espacios con los que atraer a residentes y turistas: desde áreas de recreo infantil, hasta una zona de picnic o la habilitación de miradores que presumirán de ofrecer algunas de las mejores vistas del municipio.

De momento, ya comenzaron el pasado 10 de enero las visitas escolares, que solo hasta el mes de junio permitirán a 1.500 estudiantes conocer todo cuanto ofrecen unos yacimientos que esconden, bajo sus piedras y sus torres, múltiples huellas de las primeras relaciones comerciales establecidas entre Mallorca y la Ibiza púnica.

El presupuesto para llevar a cabo este proyecto, previo a la puesta en marcha del ambicioso Museu Arqueològic es de unos 1,6 millones de euros, de los cuales 750.000 serán aportados por el Consell de Mallorca a través del Consorcio Bolsa de Alojamientos Turísticos, y más de 800.000 euros los invertirá el Ajuntament de Calviá.

Bulevar

Catalina Cladera y Alfonso Rodríguez Badal han presentado estas ayudas que servirán también para dar un nuevo aspecto al maltrecho Bulevar de Peguera. En este caso, el proyecto consiste en la mejora de los 1.300 metros que forman esta vía, renovando desde el pavimento hasta la iluminaria.

El Bulevar es el eje principal de la zona turística de Peguera para el tráfico peatonal y para el tráfico rodado, en este último caso con restricciones horarias. Tras 25 años de existencia, la reforma planea igualmente la renovación y mejora del sistema de riego con agua regenerada y la implementación de telegestión. En todo caso, el Ajuntament se compromete a darle forma concreta de la mano de hoteleros, comerciantes y vecinos, en un largo camino que previsiblemente no culminará, según Alfonso Rodríguez Badal, hasta el año 2025.

Ha recordado el alcalde de Calvià que, en el caso del Puig de Sa Morisca, la revisión del PGOU enlazará sus 45 hectáreas con senderos en el Caló d’en Pellicer y en Son Ferrer, ampliando así la conectividad interior del municipio calvianer.