Nadal, Capó y Oliver probaron el agua de calidad que ya sale del grifo del colegio Jaume Vidal. | Maria Nadal

TW
3

Un total de 470 hogares de los barrios del Serralt y sa Volta de Manacor ya disponen de agua potable. El alcalde de la ciudad, Miquel Oliver, y la presidenta y el vicepresidente de la SAM, Cristina Capó y Sebastià Nadal, respectivamente, realizaron este anuncio después de conectar estos dos barrios de la parte alta de la ciudad con la planta potabilizadora de pruebas, que se instaló hace un año. Con la inyección de agua de calidad a estos dos sectores (la ciudad tiene 47), se estima que unas 1.500 personas ya se pueden beneficiar del servicio, a los que se deben sumar los 450 alumnos del colegio público Jaume Vidal, que se encuentra en la zona.

El Ajuntament también ampliará las fuentes públicas que servirán agua potable y el resto de la ciudad deberá esperar a la puesta en marcha de la planta potabilizadora definitiva, que ya se ha adjudicado y que, previsiblemente, estará en funcionamiento durante el próximo año 2024. El alcalde Oliver tildó de «hecho histórico» que 470 viviendas y locales ya dispongan de agua potable y aseguró que «este solo es el primer paso porque nuestro objetivo es llegar a toda la ciudad». Cristina Capó indicó ayer que con el abastecimiento de agua potable a dos sectores de la ciudad, y con la previsión de llegar a todos los hogares dentro de un año, «cumplimos con nuestra promesa electoral y con el derecho básico de acceso a agua de calidad».

Además, Capó señaló que este servicio «también supone un gran ahorro para las familias que, de media, gastan 1.400 euros al año para comprar agua embotellada». Los beneficios medioambientales también serán notables «puesto que cada familia genera 125 kilos de plástico al año». También se alarga la vida de los electrodomésticos. Sebastià Nadal recordó que «Manacor no dispone de agua potable desde los años 80» y añadió que «si una cosa teníamos clara esta legislatura era que debíamos abastecer de agua potable a la población».