El alcalde Virgilio Moreno y el regidor de Urbanismo, Andreu Caballero, visitaron las obras, que durarán unos tres meses. Además de abrir la calle de na Ferilla se mejorarán las calles Om, Rector Rayó y Gerrers, con nueva pavimentación y sustitución de las canalizaciones hidráulicas. | Juanjo Roig

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Con la demolición de tres edificios expropiados ha comenzado a tomar forma el proyecto de unir el centro antiguo de Inca al barrio de Sant Francesc a través de la apertura de la calle de na Ferrilla. Se trata de una iniciativa del Ajuntament que pretende de esta forma «recuperar el centro histórico y poner en valor el barrio de Sant Francesc, donde se encuentra el antiguo Call judío», explica el regidor de Urbanismo, Andreu Caballero.

Durante los próximos tres meses se desarrollarán los trabajos para convertir la zona que ahora ocupan los escombros en una calle peatonal que unirá la plaza del Mercat Cobert con la calle Om, logrando así que el barrio de Sant Francesc «esté más integrado en la trama urbana del centro histórico», según el alcalde Virgilio Moreno. Para ello se despejará la calle de na Ferrilla, que hasta ahora estaba ocupada por tres edificaciones y se logrará un espacio de 600 metros cuadrados que se convertirá en un paseo peatonal.

Conservación

El proyecto protegerá el arco de entrada por la plaza del Mercat Cobert y la fachada del edificio, al ser un elemento catalogado. En el tramo de la calle de na Ferrilla se arreglarán las paredes laterales y se instalará iluminación en catenaria, además de mobiliario urbano y arbolado. Las mejoras continuarán en el tramo de la calle Om hasta la calle Sant Francesc y en la nueva apertura de la calle se plantará un olmo, en referencia al nombre de la vía. Otras zonas que se mejorarán y que están incluidas en el proyecto son las calles Rector Rayó y Gerrers. En todas ellas se sustituirán las canalizaciones de agua y residuales, además de pavimentarlas con una plataforma única para lograr una homogeneización de la zona.

El Ajuntament d’Inca invertirá 470.000 euros en este proyecto y el plazo de ejecución es de cuatro meses, aunque el primero ya se ha utilizado en la demolición de las casas que ocupan la calle que se abrirá. El alcalde manifiesta que «este es uno de los proyectos que se añade a nuestra planificación municipal en cuanto a la mejora del centro histórico, junto a otros que ya se han realizado o que están a punto de comenzar como la reforma de la plaza del Mercat Cobert o la plaza frente al Teatre Principal. Nuestra intención es seguir añadiendo más iniciativas que contribuyan a ello y no dudaremos en buscar subvenciones estatales o europeas para lograr una ciudad mejor».

Punto de vista
Lola Olmo

Una historia por recuperar

Lola Olmo

El barrio de Sant Francesc es uno de los más antiguos de la ciudad. Allí se encuentran los últimos vestigios de lo que fue el Call o barrio judío, en una ciudad en la que el pasado ha ido quedando sepultado, época tras época, bajo los cimientos de la prosperidad y su concepto del progreso. Edificios que, desde lo lejos, superan en altura al campanario de Santa Maria la Major, dan fe de ello. Ahora la filosofía es a la inversa, abrir puentes y conectar espacios, pero a pie.