La oficina de la Banca March cerró sus puertas a principios de marzo de 2021.  | Assumpta Bassa

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El antiguo local de la Banca March de Capdepera, ubicado en el centro junto al viejo ayuntamiento, se convertirá en la nueva oficina de turismo del pueblo. El Ajuntament ha comprado este edificio por un total de 305.000 euros gracias a una subvención del Consell de Mallorca. El alcalde, Rafel Fernández, explicó a este periódico que «el objetivo es contribuir a la dinamización del núcleo histórico, darle vida». Y es que en los últimos años esta zona ha ido perdiendo fuelle ya que son muchos los comercios que han cerrado sus puertas en los últimos años.

El cierre de la Banca March, la última oficina que quedaba en Capdepera, a principios de marzo de 2021, generó un gran revuelo. Todos los clientes, para un trato directo, han de desplazarse a las oficinas de Cala Rajada. La oficina de turismo de Capdepera no tiene un local propio sino que actualmente está integrada en el Centre Melis Cursach. «Con este cambio obligaremos al turista a desplazarse más hacia el centro y dar vida a la Plaça del Sitjar».

Esta plaza, donde se encontraba el antiguo Ajuntament, acogió hasta hace poco el archivo municipal que ha sido trasladado al nuevo edificio municipal. El Ajuntament ha impulsado diferentes acciones para dinamizar esta zona. Así, en 2016, apostó    por un turismo de interior y se modificaron las normas subsidiarias para que se pudieran habilitar hoteles de interior en el casco antiguo.

Recientemente se han registrado dos proyectos, un hotel boutique en la calle Port y otro hotel de lujo en un antiguo casal de la calle Pla d’en Cosset. Estos dos establecimientos turísticos se sumarán al que se abrió en 2019, un cuatro estrellas superior ubicado en el antiguo convento de Ca ses Monges, en la calle Dones de la Llata.

Encuestas

El alcalde recordó que «el antiguo ayuntamiento ahora está vacío. Vamos a poner en marcha toda la intendencia para pedir a la población que es lo que quiere que acoja este edificio». El objetivo es hacer encuestas y que los vecinos puedan decidir el destino de esta infraestructura.

El centro se prepara para captar un turismo de interior y que pueda incrementar la oferta de restauración ya que toda esta zona se encuentra a las faldas del Castell, el lugar más emblemático y atractivo de Capdepera.