El regidor de Entorno y Mantenimiento Urbano, Bernadí Vives, en una imagen de archivo. | Archivo

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El Ayuntamiento de Llucmajor ha expresado este martes su preocupación ante los posibles problemas, sobre todo de logística, que se pueden producir cuando la planta de compostaje proyectada por el Consell de Mallorca en el municipio inicie su actividad. En una nota de prensa, el Consistorio ha recordado que la de Llucmajor será la primera planta de compostaje que se construya de las cinco proyectadas por la institución insular distribuidas por la isla. Además de la de Llucmajor, están proyectadas las plantas de Felanitx, Santa Margarita, Calvià y Marratxí. El Consistorio 'llucmajorer' ha presentado varias alegaciones al proyecto que pretenden solucionar ciertas deficiencias que se han detectado en esta fase.

La más importante para el municipio es que en el proyecto se contemplan tres rutas para la llegada de los residuos a la planta, uno de los cuales es un camino municipal por el que el Ayuntamiento considera que el paso de los camiones producirá desperfectos en el asfaltado, que es además, de unas dimensiones poco adecuadas para el paso del tráfico pesado. Por otra parte, el Consistorio considera que no queda clara la procedencia de los residuos que se van a tratar, que procederían de municipios como Llucmajor, Campos, Felanitx o Santanyí, pero se deja abierta la posibilidad de que los residuos a tratar también procedan de otras zonas como el norte de la isla.

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En ese caso, el Ayuntamiento cree que las rutas propuestas para el traslado de los residuos no pueden ser las que se establecen ahora, porque sería inevitable que el tráfico pesado rodara por las rondas de Llucmajor con las consiguientes molestias para los vecinos y vecinas del pueblo. Por este motivo, desde el Ayuntamiento de Llucmajor se solicitó en su momento una solución a esta cuestión, que podría ser una variante entre las carreteras de Campos y Algaida para que pudieran circular los vehículos encargados de transportar los materiales a la planta. Además de la incertidumbre por las rutas establecidas, existe la duda respecto al tipo de materiales que se pueden procesar en la planta, ya que también se deja abierta la posibilidad de que se traten fangos procedentes de depuradoras, con las consiguientes molestias que este punto puede producir a los vecinos y vecinas del municipio. Tampoco se explica en el proyecto el tiempo en que la planta de Llucmajor estará en funcionamiento hasta que el resto de plantas estén operativas.

Según el Consistorio, esto supone una «importante incertidumbre» respecto al tiempo en que la planta de compostaje tendrá que asumir el volumen de residuos que, posteriormente, se repartirán con las otras cuatro plantas proyectadas. El regidor de Entorno y Mantenimiento Urbano, Bernadí Vives, ha trasladado su preocupación por el hecho de que no se hayan tenido en cuenta sus alegaciones que, a su juicio, «intentan mejorar un proyecto importante para la isla y para el entorno». «Creemos que es mejor poner soluciones antes de que se produzcan los problemas a hacerlo después», ha apuntado.

Por su parte, el alcalde de Llucmajor, Éric Jareño, ha reivindicado que desde el Consistorio se han «hecho los deberes» para sensibilizar a la ciudadanía en que el camino a seguir es reducir residuos, apostando por la recogida selectiva, el reciclaje y la reutilización. «No nos negamos a la instalación de la planta de compostaje, pero creemos que se deben tener en cuenta todas las circunstancias para intentar minimizar las posibles molestias que el tráfico rodado pueda producir a nuestros vecinos y vecinas», ha añadido.