La entidad, con sede en Porreres, ha conseguido reunir unas ocho variedades de encina dulce y espera poder ampliar la cifra en nuevas prospecciones sobre el terreno.  | Joan Socies

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La Associació de Varietats Locals (AVL) ha presentado el resultado de años de trabajo para recuperar, catalogar y reproducir las distintas variedades de encina dulce de la Isla. La alzina (Quercus ilex L.) es uno de los árboles más emblemáticos del mediterráneo. Al iniciar el estudio des de la Associació señalan que «la sorpresa fue ver como en Mallorca también era un árbol de cultivo. De hecho, señaló Aina Socies técnica de la entidad, hemos visto como aquí es el único lugar del mundo donde la encina se injerta para uso agrícola».

Más allá de la leña para hacer carbón y de creer que era una árbol muy de la Serra se han dado cuenta que se trata de un árbol muy extendido por toda la Isla y del que se han catalogado – hasta el momento- 16 variedades. A partir de allí la entidad decidió optar por el injerto de algunas de las variedades halladas. Tras la recogida de mudes y con la ayuda del vivero de Menut, la UIB y voluntarios se injertaron un total de 800 encinas de las que 260 han aferrat.

Assoació de Varietats Locals.

Desde la Associació, Manuel Pomar, técnico de la entidad, manifestó que «la bellota dulce, aglà, era un elemento olvidado, igual que pasaba con la algarroba solo era para los animales, pero en culturas de alrededor del mundo si que ha sido utilizado para el consumo humano de manera más generalizada. Desde California a Corea o en Cerdeña. Incluso en Grecia y Portugal ha sido siempre muy aprovechado para usos culinarios».

Avellaneta; d’en Pere Andreu; de la Campaneta allargada; de la campaneta arrodonida; d’en Cremat; de la Monja Riera o de la Senyora. Estos son algunos de lo nombres que se dan a las bellotas dulces que ha recogido la AVL. «La preservación de las variedades de encinas de bellota dulce es un hito más en la recuperación de la biodiversidad cultivada de Mallorca y del patrimonio cultural y gastronómico de nuestra Isla», señaló Socies.

Escuelas

Ahora, además de repartir las primeras 260 encinas dulces entre sus socios, la AVL ha editado el material educativo A la recerca de les alzines dolces. Se trata de un cuaderno elaborado en los últimos meses con el apoyo de la direcció general de Residus i Educació Ambiental del Govern. El material, a partir de ahora,   esta a disposición de los colegios que lo deseen, junto a distintos talleres o actividades entorno al mundo de las encinas. Para ello se puede contactar con la entidad a través de la web, www.varietatslocals.org.