Imagen de archivo de un gato.

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No tiene ni nombre asignado, apenas dos meses de vida, está en una casa de acogida y ya es el felino más disputado de Mallorca. La custodia del gato que trae de cabeza a la localidad de Alaró enfrenta Associació d’Animals d’Alaró (ADA) y a una familia del pueblo, que asegura que ha secuestrado a su mascota. El cruce de acusaciones ha llegado a tal punto que los que aseguran ser propietarios del gato en cuestión han denunciado en el juzgado a la entidad animalista, que también ha dado parte a la Guardia Civil y a la Policía Local de Alaró, por lo que todo apunta a que el caso tendrá que dirimirse en los tribunales.

La asociación asegura que el animal no puede ser de esta familia ya que, cuando fue encontrado en el pueblo por una voluntaria, el gato presentaba malnutrición y una serie de problemas en los ojos que durante las últimas semanas han tratado de curar las personas que lo tienen en acogida. Recalcan que tienen imágenes del animal cuando llegó a sus manos y el informe del veterinario que demuestra el estado del pequeño.

La familia, por su parte, asegura tener pruebas gráficas de que el gato es de su propiedad y niega tajantemente que el animal estuviera en mal estado. En este sentido, la portavoz de la entidad animalista, que ha preferido ceñirse al comunicado que subieron a sus redes sociales, ha explicado que conocen a esta familia de lejos y saben que tienen muchos gatos en su terreno, pero dudan de que este pequeño sea suyo.

Aseguran desde la ADA, que no ha querido facilitar una foto del felino, que «seguiremos buscando un hogar adecuado» para este gato porque la familia no va a tener forma de demostrar que era suyo. «Lo encontraron a más de 200 metros de su domicilio, no tiene chip ni ninguna factura del veterinario». Además, han recordado que su trabajo ha servido para esterilizar hasta 200 gatos abandonados de Alaró durante 2021. La polémica está servida.