El pleno del Ajuntament ha aprobado este jueves 15 de diciembre por unanimidad una moción de Unidas Podemos para que cualquier ciudadano que quiera asistir pueda inscribirse y participar en un sorteo que le permitirá acceder a Ternelles y ver y participar en los preparativos. Los escogidos no se podrán volver a apuntar al sorteo hasta que hayan transcurrido cinco años.
La Tallada del Pi se hace habitualmente una semana antes de Sant Antoni. El grupo de hombres que suben a la finca de Ternelles seleccionan, cortan, descortezan y dejan preparado en el carro el ejemplar que el 17 de enero bajan hasta el pueblo para izarlo en la Plaça Vella. Una vez en pie, con una cesta con un premio en su corona (hasta hace muy poco era un gallo vivo), los pollencins intentan durante horas coronar el árbol trepando sobre el tronco huntado de una sustancia resbaladiza.
En la presente legislatura, debido a la pandemia, Pollença solo habrá vivido dos veces la fiesta de Sant Antoni. Unidas Podemos considera que por eso este es especialmente un buen momento para plantear que cualquier ciudadano pueda ir a Ternelles el día que comienzan los preparativos de una de las fiestas más importantes del municipio.
La idea, que terminará de cobrar forma mañana en la Comisión de fiestas, es que un mes antes del día señalado para la Tallada del Pi, las áreas de Joventut, Festes i Participació Ciutadana abran un formulario de inscripción en el que todo ciudadano o ciudadana de Pollença puedan inscribirse para solicitar entrar en un soteo para poder acceder a ver la tala y preparación del árbol.
Será la Comisión de fiestas quien deberá definir qué número de personas podrán participar en la fiesta reservando un porcentaje para las personas que resulten ganadoras del sorteo. Durante el debate del pleno se ha hablado de «entre 15 y 20 personas».
1 comentario
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Yo no es que me considere taurino, pero visto lo visto, ya podrían crear un movimiento similar a los "animalistas antitaurinos" para que también protesten contra la tala anual de un árbol casi centenario (si no ciertamente centenario) de nuestra querida Serra de Tramuntana. Por mucha tradición que ello pueda ser (también los toros son catalogados como fiesta nacional), no deja de ser un mal ejemplo y despropósito. ¿No podrían utilizar el mismo pino cada año? Al menos hasta que la carcoma ya no garantizara la seguridad de los participantes en su escalada en la víspera de Sant Antoni en Pollensa. Los de Podemos, fieles a su estilo ideológico, ya están tardando. Tampoco quiero darles ideas, pero... en fin. Es lo que tiene.