La regidora de Medi Ambient, Aina Comas, junto con el técnico Rafel Rosselló y el paisajista y redactor del proyecto, Pere Bennàssar, explicaron esta propuesta que cuenta con una subvención de la Conselleria de Transició Energètica, que financiará el 80 por ciento del presupuesto total (136.000 euros).
Este proyecto pretende dar respuesta a las problemáticas de gestión del agua de la lluvia, la permeabilización de espacios urbanos y la creación de zonas de sombra que atenúen los efectos derivados de las altas temperaturas; mejoren el confort y se favorezcan espacios de convivencia y relación social.
Estrategia
Se intervendrá en una zona de 15.000 metros cuadrados. El redactor explicó que se centra en varios objetivos. La primera estrategia es la de detención, retención filtración y infiltración del agua de lluvia. Se aprovecha el desnivel para ofrecer diferentes soluciones para la recogida y el filtrado del agua. Se hacen unas franjas de bioretención que facilitarán la infiltración del agua pluvial; habrá unas balsas de retención y el depósito para la posterior reutilización del agua. Además se prevé la creación de sombras naturales con prioridad de vegetación autóctona.
Rosselló dijo que la idea es que el proyecto salga a licitación este año y se pueda adjudicar a principios de 2023. El técnico destacó que «históricamente los espacios de naturaleza urbana se concebían sin tener en cuenta los efectos del cambio climático. Con esta actuación intentamos renaturalizar un espacio urbano para captar agua de lluvia».
2 comentarios
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20.000 litros, son 20 toneladas, 2 caminonadas de agua. Alguien esta "cobrando", aqui los "tontos" lo hariamos mejor.
Es un proyecto a medias, ya que 20.000 litros de agua, no son suficientes para tantos pinos, lo interesante es el espacio que se va a crear, para el disfrute de los excursionistas, todo lo que sea beneficioso para la gente que tiene tantas ganas de disfrutar del aire libre, despues de tanto tiempo de estar encerrados.