Durante el recorrido de la Fira se pudieron encontrar diversos vendedores de olivas y de aceites. | Emilio Queirolo

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La Fira de s’Oliva de Caimari tiene el honor de ser una de las primeras ferias temáticas que se celebran en Mallorca y también fue    pionera en centrarse en la promoción de un producto agroalimentario o en una actividad rural.

Este domingo celebró su 25 aniversario con una oferta muy similar a la de los años anteriores y con una afluencia de público más controlada que en las pasadas ediciones, donde el pueblo quedaba casi colapsado con la entrada y salida de vehículos. En parte ayudó que la inauguración oficial fue el sábado por la tarde, bajo cubierto por la lluvia y con la participación de la colla de los Caparrots Carboners.

El buen tiempo, aunque con temperaturas bajas, permitió que ayer la Fira brillase como no pudo hacerlo el sábado por la tarde. A partir de las diez de la mañana el centro de Caimari se fue llenando de visitantes que pudieron disfrutar de degustación y venta de aceitunas y de toda clase de aceites de oliva, productos agroalimentarios y artesanía de carácter local. Tampoco faltó la muestra de oficios artesanos en la Plaça Major y la actuación de los Caparrots Carboners.

Más actos

La clausura de la Fira se celebró a las seis de la tarde, con la actuación del grupo Galivança y un pasacalles por la Plaça Major con los xeremiers de Caimari.