Javier Forteza se ha mostrado contento porque el negocio que se abrirá respetará el carácter y el mobiliario de la tienda. | Lluc Garcia

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El emblemático colmado ‘La Luna’ de Sóller, conocido popularmente como Can Mametes, cerrará muy pronto sus puertas al público. Estos días, este comercio situado en la céntrica calle que le da nombre, está despachando sus últimos productos. Con la bajada definitiva de la barrera, desaparecerá otro negocio tradicional de Sóller, que además está considerado el más antiguo de la ciudad, ya que data del siglo XVIII y desde entonces está en manos de la familia Forteza, que adquirió el inmueble en 1735.

En este caso, el motivo del cierre es la próxima jubilación de su actual propietario, Javier Forteza Mora, que ha estado tras el mostrador durante 44 años. Javier y su esposa, Teresa Reynés, han atendido siempre de forma directa a sus clientes, aconsejándoles sobre los productos, muchos de ellos de importación, pero también procedentes del más selecto producto balear, que siempre han sido su sello de identidad.

Javier Forteza ha manifestado su comprensible pesar por el cierre, pero cree que ha llegado el momento de descansar tras casi medio siglo de atención al cliente sin que Can Mametes haya cedido ni por un momento a las tentaciones de la globalización. De hecho, su mostrador es exactamente el mismo desde hace muchas décadas, siempre con la misma cuidada presentación.

A principios del siglo XX, con el mismo portal y escaparate.

Artesanía balear

«Nuestra intención era vender la casa, pero de momento hemos alquilado el local a una empresa mallorquina, lo que me alegra muchísimo», explica Javier. Destaca que «estoy muy contento porque mantendrán la tienda tal como está, con los mismos muebles y estanterías. En segundo lugar, porque quien coge el negocio es un matrimonio mallorquín que tiene la empresa ‘Es Racó de s’Avarca’ dedicada exclusivamente a productos artesanales de piel y calzado, con tiendas en Valldemossa y Palma».