Imagen del centro de Sóller este lunes. | I. Cabrer

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Los vehículos de reparto adscritos a la Agrupación Empresarial de Transporte de Mercancías de Balears no suministraron este lunes productos a ningún establecimiento del centro de Sóller. Tal y como había anunciado el sector la pasada semana, a partir de ayer lunes se iniciaba un paro en señal de protesta por la decisión municipal (adoptada a principios de octubre) de no permitir la carga y descarga en la plaza Constitució, habilitando para ello tres zonas situadas en calles o plazas anexas al principal espacio urbano.

Los puntos de carga y descarga estuvieron vacíos durante toda la mañana o bien ocupados por vehículos de transporte, en general más pequeños, ajenos al conflicto. Mientras tanto, el presidente de esta agrupación empresarial, Ezequiel Horrach, hizo un seguimiento de la situación en la misma plaza y habló brevemente con el alcalde, aunque no hubo una nueva reunión formal entre las partes.
Horrach aseguró ante los medios que por el momento este acuerdo no se ha alcanzado y que los transportistas de esta agrupación «no tienen fecha para volver a repartir en el centro de Sóller».

Horrach explicó que la decisión no se ha tomado a la ligera, sino que «las actuales condiciones de trabajo en el centro de Sóller ya suponen un problema de salud laboral, por lo que la decisión de no repartir responde a una prevención sobre la salud de los repartidores, especialmente a los que sirven bidones de cerveza a los numerosos establecimientos del centro, que ahora deben transportarlos a larga distancia».

Impacto

El hecho es que el impacto de esta protesta sobre los establecimientos del sector que, según Horrach, «quedarían desabastecidos» fue ayer muy débil. Algunos bares de la plaza Constitució tenían cerrado por ser lunes o bien ya han cerrado por finalización de temporada y varios establecimientos más lo harán en los próximos días. Por su parte, el alcalde, Carlos Simarro, mantiene su postura y reitera que «se trata de un espacio peatonal, con una gran afluencia de público por donde pasa frecuentemente el tranvía». El alcalde recordó que así como estaba previsto, «pronto, por motivos de seguridad, se delimitarán las vías del tranvía con pilones, por lo que el paso de los camiones será pronto físicamente imposible».

Horrach mantiene su postura, por el momento inamovible, afirmando que «de momento el Ajuntament no ha respondido a nuestra petición por escrito de poder seguir descargando en la plaza desde las 6.00 hasta las 10.00 de la mañana», aunque no pierde la esperanza de encontrar una solución que evite que «los bares y restaurantes del centro se queden sin suministro».

Punto de vista
Francesca Marí

Difícil solución

Francesca Marí

Solo en la plaza Constitució hay 13 bares y restaurantes. Todos ellos, más lo que se encuentran en calles anexas, no cuentan desde ayer con reparto de mercancías. Fue el primer día de protesta y todavía es pronto para evaluar la envergadura de esta. Pero está claro que la solución a esta conflicto no será fácil. La mayoría de los vecinos está de acuerdo con la medida de Simarro de no permitir el estacionamiento de camiones en la plaza, aunque reconocen que hay que dar una solución a los repartidores.