Miguel Ángel López, junto a su taxi en el Port d’Andratx. | Michel's

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Tras un verano cargado de trabajo, el sector del taxi mira con recelo los cambios de movilidad que ya han comenzado y que se prolongarán durante el invierno. Mientras,-según el presidente de Ràdio Taxi, Miquel Angel López -su imagen social cae en picado.

¿Cómo calificaría la temporada?
— Con un excelente. Más allá del colapso vivido en julio, los taxistas de Andratx hemos dado todo para ofrecer un buen servicio, y creo que lo hemos logrado. Eso sí, algunas semanas fueron de locura, con más de mil llamadas diarias a Radio Taxi.

¿Cree que han ofrecido un buen servicio?
— Hemos dado el mejor que se podía ofrecer atendiendo a las circunstancias.

¿Y piensa que esa es la percepción también del cliente?
— Ha habido momentos con demoras de entre 20 y 25 minutos, eso es una realidad, pero siempre por causas externas.

¿Cuáles?
— El precio del TIB desincentivó durante semanas a muchos usuarios de bus, que veían que les salía más barato ir en taxi. También han faltado vehículos de alquiler, y qué decir de las obras y atascos que sufrimos.

En Palma pudimos ver colas casi kilométricas de clientes esperando un taxi...
— Sí, porque allí tienen un servicio cero eficiente, con varias emisoras y con demasiados taxistas que van por libre.

¿Cree que el sector del taxi está socialmente mal visto?
— Yo diría que hemos tocado fondo. A nivel de imagen creo que estamos en nuestro peor momento. Pero sigo pensando que en general no es por nuestra culpa, aunque desde luego muchos taxistas olvidan en ocasiones que por encima de todo somos un servicio público. Desde luego en Andratx siempre lo intentamos.

Hablemos de movilidad: ¿Cómo valora la puesta en marcha del carril Bus-VAO?
— Me parece una estupidez. Yo he usado un par de veces este carril y no lo volveré a hacer. Al menos hasta que no resulte más fácil abandonarlo. Porque me he visto atrapado con el taxi sin poder entrar a un carril central colapsado, y he tenido que acabar regresando a Andratx por el centro de Palma en lugar de coger la salida de Vía Cintura. Considero que es todo un despropósito.

¿Lo eliminaría entonces? ¿O lo convertiría en un carril exclusivo para tasis y autobuses?
— No lo sé. Es indudable que tenemos un problema de movilidad. Y al final lo que deberían hacer los políticos es intentar que dejemos de usar el vehículo. Y te lo dice un taxista.

Muchos taxistas parecen haber convertido ya la Vía de Cintura en un carril Bus-VAO sin límite de velocidad.
— En ese sentido solo puedo hablar por mí, y yo no rebaso los 80 kms/hora.

Verá entonces como le adelantan una enorme cantidad de colegas.
— Sí, pero eso se arreglaría con radares de tramo. A mí en 23 años me han puesto una multa por exceso de velocidad. Por los demás no respondo, pero en todo caso no solo me adelantan taxistas.

Al margen del Bus-VAO, algunas obras sí resultan imprescindibles, como el túnel de Son Vic, en Peguera.
— Me parece perfecto. Pero allí lo que saca de quicio es ver cómo se colapsa todo para que dentro del túnel estén trabajando tres operarios durante meses. Sería más eficiente poner más dinero para que puedan trabajar más obreros durante las 24 horas y que no se eternicen los trabajos.

¿Le preocupa la remodelación del Paseo Marítimo?
— Mucho. Cada servicio va a ser una odisea, y la Vía de Cintura se va a colapsar a diario. Creo que lo vamos a pasar muy mal.

¿Cómo valora el convenio firmado con Calvià para la recogida de clientes en ambos municipios?
— Ha sido un éxito. Sin él, la gente hubiera tenido que esperar mucho más tiempo. Los taxistas calvianers lo acaban de refrendar en asamblea porque ven que ha sido beneficioso para todas las partes.

¿Ya no lo firmará usted?
— Mi intención es que no. Esta semana termina un ciclo de tres años y es momento de que otro compañero recoja el testigo.

¿Se va satisfecho?
— Desde luego. Hemos introducido el uniforme entre nuestros asociados, la publicidad en los taxis, y hemos sorteado con éxito la pandemia. Además, dejamos las cuentas más que saneadas a quienes vengan.

¿Qué nota se pondría?
— Un notable alto.