Firma del acuerdo entre la propiedad y la federación de montañismo y escalada.

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La Federación Balear de Montañismo(FBM) se encargará a partir de ahora de tutelar y autorizar las solicitudes de actividades de escalada en la finca privada de Son Torrella en Escorca. Se establece un cupo máximo de nueve escaladores al día que no se podrá superar salvo que se trate de un acontecimiento extraordinario. Por cuestiones de seguridad o gestión de la propia finca la propiedad se podrá reservar días no autorizables.

Este miércoles 26 de octubre la FBM ha informado de la firma de un acuerdo histórico para impulsar la iniciativa, pionera en Baleares. «El patrimonio natural y cultural de la finca y la filosofía de gestión de su propietaria Inmaculada Zayas supone que Son Torrella sea un espacio de primer orden para la promoción de actividades ligadas a la conservación de sus valores, educación ambiental y promoción de prácticas deportivas respetuosas con su entorno», explica el presidente de la FBM, Xisco Fanals. El Pà de Figa de Son Torrella está considerado por sus características y su historia como un santuario para la práctica de este deporte.

«El acuerdo de colaboración quiere conseguir un equilibrio harmonioso entre el uso público y la conservación. Por este motivo la federación será a partir de ahora la promotora del cumplimiento de las actuales regulaciones de la práctica de la escalada mediante unos requisitos acordados con la propiedad y la Conselleria de Medi Ambient», dice Fanals. Entre los compromisos adoptados por las partes está el de no conceder autorizaciones a deportistas que no dispongan de un seguro con cobertura de responsabilidad civil y accidentes de escalada. La FBM divulgará además el decálogo de buenas prácticas dentro de los espacios naturales.

Las autorizaciones se deberán además adaptar a la normativa ambiental. La escalada dentro del Paraje Natural de la Serra de Tramuntana es una actividad «autorizable» por la Conselleria de Medi Ambient. Así, la autorización que concedan la FBM y la propiedad irá condicionada a disponer anteriormente de la pertinente autorización del Govern. La propiedad otorga la potestad a la federación de realizar tareas de supervisión del cumplimiento del sistema de autorizaciones. Asimismo, si con el paso del tiempo es preciso reequipar los puntos de escalada se buscará el consenso entre los propietarios, los gestores de la finca y la federación, previa autorización a la Conselleria de Medi Ambient. La federación será la encargada de señalizar el acceso e instalar cartelería informativa.

El presidente de la federación espera «que esta iniciativa sirva de ejemplo para otros espacios privados en los que cabe velar por el necesario equilibrio como herramienta fundamental para garantizar la práctica de esta modalidad deportiva huyendo de conflictos con los propietarios. Este es un acuerdo para el uso deportivo, siempre con el mayor respecto al medio rupícola de nuestras cimas». La FBM destaca el apoyo tanto de la propiedad como de la entidad Tramuntana XXI en la firma del acuerdo. Las autorizaciones de escalada se pueden solicitar a través del siguiente enlace en su página web.