Un solar del ecobarrio de Campos acogerá la reclamada estación de autobuses

Las paradas de autobús procedentes de distintos puntos de la Isla, especialmente del Migjorn, tienen en la avenida de la Verge de Campos su punto de intercambio. Se trata de una vía muy utilizada y, así, poco después de la puesta en marcha del hub se generaron problemas de tráfico. Incluso desde el Ajuntament se señaló que los vecinos de la zona se quejaban de la falta de urinarios. A ello hay que sumar que es una zona sin ningún espacio de sombra más allá de las propias infraestructuras de las paradas.

Por todo ello desde el CTM enseguida se trabajó para dar una solución a la problemática surgida. Van Bemmlen asegura que «después de una reunión con el Ajuntament estamos trabajando junto a ellos y al Ibavi, propietario del ecobarrio, para habilitar una parcela colindante con la avenida de la Rambla para construir allí una estación de autobuses que de más comodidad tanto a vehículos como a los usuarios».

El proyecto se ha previsto en la parcela más cercana a la avenida de la Rambla, justo al lado de la futura Escola Nova de Campos. «Ahora todos vemos que esta puede ser una buena solución, ya que podrá albergar el punto de información, baños y una amplia cubierta para los usuarios. Siempre siguiendo el concepto del ecobarrio en el que estaría encajada», añade el gerente. La intención del Govern es poder habilitar este espacio cuanto antes mejor. Por ello se ultiman los acuerdos con el Ibavi y el Ajuntament de Campos.

Otro punto de intercambio o hub que se creó y que al principio también provocó algunos problemas fue el del molí d'en Polit en Manacor. Según van Bemmlen «allí se optó por desplazar algunas paradas a una calle lateral y parece que ahora va mucho mejor. Por tanto, de momento, no se baraja la creación de una estación allí».

Punto de vista

Buenos servicios

Francesca Marí

Los usuarios del transporte público estábamos acostumbrados a sufrir todo tipo de percances, desde retrasos a vehículos propios de una república bananera. Las nuevas concesiones y la reformulación del TIB ha supuesto una importante mejora -hay que reconocerlo- pero todavía quedan ‘flecos’ por pulir. Desde buses saturados, a mejor planificación de paradas o buenas frecuencias del tren para que, de una vez por todas, ir en transporte público sea la mejor opción para desplazarse.