La artesanía ha sido una de las protagonistas de la feria. | Assumpta Bassa

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Algaida se ha llenado de vida y color desde primera hora de la mañana. La artesanía, el producto local, la gastronomía y una amplia y variada oferta han convertido el pueblo es un gran escaparate al aire libre. La tradicional Fira d’Algaida es todo un éxito de participación y de visitantes. El tiempo ha acompañado y ha invitado a residentes y turistas a perderse entre las calles de la localidad para disfrutar de un abanico de posibilidades. En la plaza central y en las calles adyacentes, los artesanos ofrecen una amplia gama de productos, desde zapatos, joyas, hasta objetos de regalo, decoración o cerámica.

Muchos turistas se han acercado hasta esta localidad del Pla para conocer de cerca sus tradiciones o comer en uno de los restaurantes típicos que ofrecen, en estas fechas, unos deliciosos menús. La solidaridad siempre está presente en esta feria con una muestra de comercio justo y de iniciativas de cooperación o con la muestra 'Lligats a Nicaragua'.

También hay diferentes exposiciones que se pueden visitar en varios espacios. La muestra de 'Drap Mallorquí' se ha abierto con una muestra de ball de bot a cargo de la agrupación Talaiot de Montuïri. La muestra de coches y vehículos ha despertado mucha expectación. Una muestra de caballos o el concurso de pastoreo han sido muy aplaudidos. Los niños también han podido divertirse y participar en diferentes talleres.