Las discrepancias entre la empresa constructora y la dirección de la obra, a cargo de un arquitecto externo, han provocado que el Ajuntament de Santanyí rescinda el contrato y vuelva a sacar a licitación las obras pendientes.

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Varios problemas y desacuerdos entre la constructora y la dirección de la obra del nuevo edificio polivalente y municipal de Cala d’Or obligan a que una nueva empresa termine las actuaciones que quedan pendientes. La junta de gobierno del Ajuntament de Santanyí aprobará este jueves, previsiblemente, la rescisión de contrato con la empresa Vilor para poder volver a sacar a licitación las obras que restan pendientes. El Consistorio calcula que el plazo de ejecución de estas actuaciones sin ejecutar es de unos dos meses y tiene una partida reservada de 300.000 euros para ello.

El motivo del conflicto, al parecer, ha sido una falta de entendimiento entre la dirección de la obra (un arquitecto externo al Ajuntament) y la empresa adjudicataria de las obras por unas certificaciones no aprobadas por el arquitecto, que no vio justificado el aumento de precios presentados por Vilor.
Estos hechos provocan ahora cierto retraso en la finalización de la construcción del edificio de Cala d’Or, aunque desde el Consistorio confían en tenerlo listo antes de las próximas elecciones.

La construcción del edificio polivalente empezaron en el año 2020 con el objetivo de poder contar con un equipamiento municipal en el núcleo costero. El edificio también acogerá un punto de Atención al Turista Extranjero (ATE) de la Guardia Civil. El coste de la obra es de 1,4 millones de euros, de los cuales 500.000 euros están financiados a través de la Bolsa de Plazas Turísticas del Govern. Tendrá una superficie de 900 metros cuadrados.