El alcalde Antoni Salas contempla el fragmento de la cruz que dejaron los ladrones después de arrancarla en la madrugada del viernes al sábado pasado. | Juanjo Roig

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Una de las dos cruces de término de Costitx, la Creu de sa Garriga, ha desaparecido de su emplazamiento original y el Ajuntament ha denunciado el robo de este elemento patrimonial protegido con categoría de Bé d’Interès Cultural. Los hechos tuvieron lugar en la madrugada del pasado viernes al sábado y desde la Policía Local de Costitx se informó a la Guardia Civil, que ha abierto una investigación.

El alcalde de Costitx, Antoni Salas, reclama a los autores del robo «que la cruz aparezca, porque es un elemento patrimonial y los autores del delito podrían enfrentarse a penas de 6 a 24 meses de cárcel por un delito contra el patrimonio, y a multas de 6.000 a 12.000 euros si la Fiscalía actúa de oficio». «Les pido a quien haya arrancado la cruz que haga lo posible para que volvamos a    tenerla en su lugar original porque, por una capbuidada, puede llegar a tener que hacer frente a duras sanciones», sentencia.

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Miembros del Seprona han tomado las riendas de la investigación y ya han inspeccionado el lugar donde estaba la cruz, en la confluencia de los caminos de Son Ramon y de Sa Garriga, hacia Lloret, sin resultados positivos por el momento. Desde el Ajuntament también se trabaja para intentar localizar la cruz por los alrededores por si la desaparición hubiera sido producto de vandalismo más que de un robo.

Una imagen de 2013 de la Creu de sa Garriga en su estado original. Fotos: JUAN REUS

La Creu de sa Garriga es una de las dos cruces de término que existen en Costitx (la otra es la de la calle de Sa Lluna) y se encuentra registrada en el Catàleg de Protecció del Patrimoni Históric de Costitx con la categoría de monumento BIC, con una zona de protección inedificable de cinco metros de radio con el centro de la pieza. La Comissió Insular del Territori aprobó la ficha patrimonial en febrero de 2014. La cruz latina es de hierro y de gran sencillez, con unas medias aproximadas de 60 centímetros de alto por 40 de ancho. Presenta los tres clavos de la crucifixión y unas tenazas en la parte inferior. La base de piedra viva es semicircular y de una sola pieza. Aunque no se especifica en la ficha patrimonial del catálogo, la pieza data de los años cincuenta del siglo pasado. En los últimos años se han producido distintos robos de cruces de término en Mallorca. Uno de los casos más sonados se produjo en enero de 2020 cuando unos ladrones se llevaron las tres piezas de piedra que conformaban la cruz de término de Binissalem, en la calle Biniali. Los investigadores consideraron que se había sustraído para ser vendida en el mercado ilegal.