Durante las fiestas de la Mare de Déu d’Agost se ha estrenado el recinto con cine ‘a la fresca’. | R.P.F.

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La reapertura durante las fiestas de la Mare de Déu d’Agost del viejo Frontón Sineu ha revivido los recuerdos de los vecinos. Se trata de un espacio que llevaba cerrado algunos años y en desuso como espacio deportivo desde finales de los años ochenta. Ahora, la iniciativa de un joven empresario madrileño ha servido para cambiar el rumbo hacía la degradación del emblemático recinto.

Juan Fernández, ha sido el artífice de la recuperación de este espacio. «Muchos vecinos se han acercado para decirme que aquí dieron su primer beso o su primera borrachera. El frontón era un espacio que traspasaba lo deportivo, era un espacio de encuentro social, cultural», explica Fernández. Y es por ello que las primeras actividades que se han celebrado han sido dos sesiones de cine a la fresca.

El nuevo responsable del espacio indica que «queremos ser un espacio abierto a todo el pueblo, e incluso al Pla. En Sineu pueden converger cosas muy chulas y aquí tenemos este espacio que era una lástima que estuviera en desuso».

Grandes partidas se jugaron en la pista. Foto: FAMILIA FLORIT

Ahora, en los próximos meses, Fernández, ya tiene previsto renovar la pista de juego que, con el tiempo, se ha ido estropeando. Pero también, ofrecerá el espacio para celebraciones privadas. Hay 200 metros cuadrados de espacio cubierto y otros 700 metros de patio.

Fernández reconoce que el juego del frontón ahora no esta de moda pero ya ha recibido peticiones para poder usar la pista para este deporte. Además entre sus previsiones hay la posibilidad de abrir el espacio a otros deportes o iniciativas. «En Sineu hay distintas asociaciones o entidades que podrían utilizar este espacio dentro de las actividades que realizan».

La apertura del frontón se trata de una reactivación de un centro que durante años fue uno de los puntos de encuentro en el Sineu de la postguerra. Ahora en las dos noches de cine a la fresca que se han realizado durante las fiestas se ha podido comprobar que el frontón es todo un sentimiento.