En la campaña del año pasado se 870 toneladas de almendra con cáscara.

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Esta semana se ha iniciado    campaña de recogida de almendras y las agrupaciones agrarias representadas en la Mesa Nacional del Fruto Seco ha estimado que la producción de almendra en grano para las Illes Balears será este año de 680 toneladas, un 23,64 por ciento superior a la campaña del año pasado. Según Aldo Castellí, gerente de la cooperativa Camp Mallorquí, esta diferencia está motivada a que «el año pasado muchas fincas sufrieron los efectos de las heladas justo cuando el fruto estaba cuajando; además, los almendros tuvieron una mala floración. A esto hay que sumar un incremento de las plantaciones de regadío que, poco a poco, van entrando en producción».

Si bien las previsiones de la cooperativa Camp Mallorquí son buenas en cuanto a producción, el precio de salida para la almendra no es tan satisfactorio. Así lo confirma el presidenta de Camp Mallorquí, Miquel Gual, quien apunta que de momento los 3,5 euros que se prevén    para el kilo de almendra «son totalmente insuficientes para mantener en pie las explotaciones agrarias». Gual recuerda que los gastos de producción, como puede ser la gasolina o los abonos se han incrementado considerablemente y no se ha repercutido en el precio. El año pasado, por ejemplo, se pagó entre los 4 y los 6 euros, una cantidad que este año no prevé alcanzar. Esto se debe a que el precio de la almendra depende de lo que marca la lonja de Reus y de California. «Por lo que nosotros estamos sujetos a estos precios, ello unido al hecho de la insularidad hace tener un margen de beneficio muy escaso lo que provoca el consecuente abandono del campo», explica el presidente de la cooperativa.

Reducción

En el conjunto del Archipiélago se ha determinado una superficie productiva de 10.302 hectáreas, lo que significa una disminución del 3,5 % respecto a 2021. Una tendencia a la baja que se viene observando los últimos años. Desde Cooperatives Agro-Alimentàries se están llevando a cabo acciones para fomentar el cultivo de frutos secos como la creación de la IGP Ametlla de Mallorca; el estudio de nuevas variedades en regadío e impulsar el asesoramiento para las nuevas plantaciones. Una de las mayores preocupaciones para esta entidad que agrupa a distintas cooperativas agro alimentarias de las Illes es «la continuidad de las ayudas asociadas al cultivo de los frutos secos; estamos trabajando con la Conselleria d’Agricultura para conseguir que estas ayudas se mantengan en la nueva PAC, que está en fase de negociación con el Ministerio», apunta la entidad.

El apunte

Último año de vender el fruto bajo los precios de la lonja

Gual apuesta porque este sea el último año que Camp Mallorquí vende la almendra a precio de la lonja de Reus o California. Explica que en su opinión es mejor buscar mercados alternativos como puede ser el alemán o los artesanos pasteleros y heladeros para vender la almendra con sello insular.