La sesión plenaria acabó con un aplauso para Cifre.    | Juanjo Roig

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Tomeu Cifre (Tots) renunció este miércoles a la Alcaldía de Pollença en un pleno extraordinario en el que se trató este único punto. Cifre propuso a Andrés Nevado (UMP) como alcalde accidental, hasta que el sábado asuma el cargo en plenitud en otro nuevo pleno extraordinario.

Los portavoces de los partidos de la oposición intervinieron para valorar la labora de Cifre durante estos tres años largos como alcalde. Michael Muller, de Podemos, lamentó «no haber conocido las políticas pactadas entre los partidos del equipo de gobierno», mientras que Tonina Amer    (Alternativa) criticó «la falta de información y participación que ha padecido la oposición».

Desde Junts Avançam, Miquel À. March insistió en la necesidad «de volver a los plenos mensuales» y    de «recuperar el sentido institucional del Ajuntamnet, logrando un consenso en los grandes temas». March, al igual que los demás partidos en la oposición, alabó el trabajo «de casi 20 años en el Ajuntament» que ha llevado a cabo Tomeu Cifre. Los portavoces de PI y PP, que forman parte del equipo de gobierno, tuvieron palabras de agradecimiento hacia el alcalde saliente.

Por su parte, Tomeu Cifre mantuvo un discurso en el que recordó algunos de los logros conseguidos hasta ahora durante esta legislatura y dejó como asuntos pendientes «la digitalización del archivo urbanístico y la mejora de la eficiencia administrativa». Por último tuvo palabras de agradecimiento hacia sus amigos, sus padres, su familia más directa y, especialmente, a sus hijos.