Algunas isletas de contenedores de reciclaje seguían llenas este domingo. | Lola Olmo

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Los distintos núcleos residenciales y urbanizaciones de Alcúdia van recuperando la normalidad cuando se cumplen dos semanas del inicio de la huelga en la recogida de basuras. Sin embargo, ayer aún quedaban zonas en los que los contenedores de reciclaje no habían sido vaciados, pese a que ya han transcurrido nueve jornadas desde que se alcanzó un acuerdo con los trabajadores para suspender los paros.

Este domingo, víspera del patrón, aún    se vieron contenedores de reciclaje a rebosar en la zona posterior de la muralla, cerca de la plaza de toros, y en la carretera de Es Morer Vermell, mientras que en la mayor parte de la ciudad ya se han ido vaciando, prioritariamente la fracción de rechazo sobre los envases y cartón.

La ciudad ha padecido las consecuencias de esta huelga más allá de los cinco día que duraron los paros, que finalizaron la noche del 15 de julio; se han necesitado otros 10 días para retirar los residuos acumulados en las urbanizaciones más alejadas, como es Barcarès, Es Morer Vermell, Es Malpas y Bonaire, y en varios puntos de la zona turística del Port. «Hay que pensar que pese a haber reiniciado el servicio, además de lo acumulado todos los días los ciudadanos han ido sacando más residuos, como es normal; ha costado pero ya está todo prácticamente al día», afirma el alcalde, Domingo Bonnín.