Un momento de la actuación de los castellers . | Emilio Queirolo

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L’Encamisada de Sant Jaume, celebrada en la tarde de este domingo en Manacor, demostró la fuerza con la que se ha conseguido resurgir la fiesta patronal de la ciudad. Cientos de vecinos salieron a la calle, con su camisa o camiseta blanca, para participar de este acto. L’Encamisada es un pasacalles festivo en el que el municipio saca a relucir todo su elenco festivo. Castellers, Banda de música, los gegants, la Mulassa o los caballos de Sant Jaume con todo su esplendor. Todo un séquito festivo que gracias al trabajo de la Obreria de Sant Jaume ha conseguido devolver el carácter festivo a un patrón que años atrás había quedado casi en el olvido.

 La fiesta había retomado el vuelo pocos años antes de la pandemia y, ahora, tras dos años de impás ha conseguido devolver las ganas de fiesta a los manacorins. Además, ayer en el recorrido que se inició en la plaza de Sant Jaume se consiguió ver caras de emoción entre los más jóvenes que o bien descubrían por primera vez la fiesta o bien casi no la recordaban.

 El desfile sirvió para que la ciudad se reencontrará con la fiesta y de espaldarazo al trabajo altruista de decenas de vecinos que mantienen estos aspectos más tradicionales de la ciudad. Tras el desfile la vía verde fue el escenario de los juegos a caballo. Allí los cavallers de Sant Jaume pudieron de mostrar sus habilidades.

Este lunes

En la jornada de este lunes, festividad de Sant Jaume, se celebrarán los actos más tradicionales o religiosos. A primera hora de la mañana, a las 11horas (recordemos que hoy es festivo en Manacor) se realizará una visita guiada y un pequeño concierto en el convento de Sant Vicenç Ferrer. Por la tarde a las 18 horas se recogerá el Penó de SantJaume en casa del Cavaller Major. La misa solemne será a las 20 horas en la parroquia de els Dolors. Por la noche un correfoc festivo servirá para poner punto y final a la fiesta. Este año, después de la pandemia la ciudad de Manacor ha demostrado que tiene ganas de honorar a su patrón y de volver a dedicarle una fiesta que ganas y renovación vuelve a dar nombre a la ciudad de Manacor.