El helicóptero en el momento de cargar el material y a su llegada al Castell d’Alaró. | R.P.F.

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El Castell d’Alaró cuenta desde este miércoles con un nuevo estabilizador eléctrico que permitirá controlar mejor las subidas y bajadas de tensión, después de que se averiase el aparato antiguo durante el temporal del pasado mes de diciembre. Para llevar a cabo la operación volvió a hacerse uso de un helicóptero, tal y como sucedió en 2019 cuando se trasladaron unos depósitos de agua. El aparato recogió el estabilizador y lo llevó hasta el Castell en un traslado que se produjo por la mañana sin ningún tipo de incidencia. Además se aprovechó el viaje de vuelta para bajar desde el Puig d’Alaró diversa chatarra y otros residuos que se habían acumulado en la zona del castillo.   

Seguro

El alcalde de Alaró y presidente de la Fundació Castell d’Alaró, Llorenç Perelló (PP), explica que «el antiguo estabilizador se averió durante el temporal de viento de diciembre y hasta ahora las subidas y bajadas de tensión eran continuas, por lo que había peligro de que se produjeran desperfectos en la instalación eléctrica».

La sustitución del estabilizador «ha sido abonada  por la aseguradora, pero    del traslado se ha hecho cargo la Fundació (formada por Consell, Bisbat y Ajuntament d’Alaró) y ha tenido un coste de unos 2.500 euros», relata Llorenç Perelló. El uso de helicópteros para trasladar material hasta el Castell d’Alaró comenzó en 1985, cuando tres aeronaves del ejército norteamericano y cincuenta marines participaron en las tareas de carga y descarga del material.

En octubre de 2019 se produjo la penúltima operación con helicópteros en el Castell, cuando una aeronave transportó cuatro depósitos para agua de 5.000 litros de capacidad cada uno.