Imagen de archivo de las hamacas y sombrillas colocadas en la playa del Port. | Redacción Part Forana

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La falta de servicios en las playas de la Colònia de Sant Jordi, en ses Salines, ha provocado que el núcleo costero sufra una bajada de visitantes. El alcalde Juan Rodríguez (PP) explica que «la gente quiere hamacas, sombrillas y arenales limpios». De momento, el Ajuntament de ses Salines no ha podido sacar a licitación los servicios de las playas porque aún está pendiente del permiso de Demarcación de Costas. Rodríguez lamentó ayer que «estamos empantanados con este tema» y añadió que «nunca nos hubiéramos pensado que este año no se pudieran explotar las playas».

De hecho, el diputado del PP Javier Bonet ya denunció el martes en el Parlament la situación que padecen muchos municipios y aseguró que «ses Salines ha dejado de ingresar 60.000 euros de la explotación de playas. Si tuviera que ofrecer el servicio el mismo Ajuntament debería invertir 400.000 euros».

El alcalde Rodríguez aseguró este miércoles que el Consistorio no tiene capacidad económica para hacer frente a este coste para pagar el servicio de socorristas, el balizamiento de todas las playas y la limpieza de los arenales y aseguró que «tenemos los pliegos del concurso público a punto para sacarlo en seguida que llegue el permiso de Costas». De momento, tampoco se podrá instalar el chiringuito de la playa del Dolç «que en 2014 recibió un certificado de Chiringuito Responsable que le concedió el Ministerio de Agricultura. Ahora, inexplicablemente, no tiene el permiso», según Rodríguez.