La directora del centro, Maria Antònia Rigo, explicó cómo la iniciativa salió del Claustro. | Joan Socies

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Con el descubrimiento de la placa que da el nombre de Climent Serra i Servera a la antigua Escola Nova de Porreres, el pueblo cierra un acto más de homenaje a aquellas víctimas de la represión franquista porrerenques. Toni Serra, hijo de Climent, fue el encargado de descubrir la placa que preservará, para siempre, la memoria de su padre dando nombre al colegio público.

Climent Serra i Servera fue el maestro de obras que inició las obras de construcción de lo que debía ser el colegio y que no se llegó a estrenar hasta los años setenta. Climent Serra sería asesinado durante la represión franquista y su familia perdió el dinero que Serra había adelantado para iniciar las obras. Un dinero que su hijos han reclamado y aún mantienen su fe en que alguna institución les devolverá.

En el acto de oficialización del nuevo nombre, la alcaldesa de Porreres, Xisca Mora (PI), señaló que «se trata de un acto de reparación para la familia Serra. Y pido disculpas ya que llegamos tarde, muy tarde para hacer este pequeño reconocimiento a Climent Serra». En el acto también intervino el regidor del PSOE,Miquel Àngel Veny, como representante de la Comissió de Memòria Històrica    y la directora del centro escolar, Maria Antònia Rigo. El acto finalizó con una visita a las nuevas instalaciones.