Tomeu Martorell Cantarellas.

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Tomeu Martorell Cantarellas falleció el pasado 9 de abril a los 90 años. Dedicó su vida profesional a la cría del porc negre mallorquí, siendo uno de los ganaderos que han contribuido a la recuperación de esta raza autóctona de Mallorca en peligro de extinción.

Natural de Muro, donde este lunes se ofició un funeral en su memoria, pasó buena parte de su vida en Son Serra de Marina, donde estaba al cuidado de la piara del Rancho Grande, mientras que su hijo, Pep Martorell, dirigía el popular restaurante. En los últimos años, su nieta Maria, también se incorporó al negocio familiar en todas sus vertientes. Era su discípula y continuadora de su trabajo ganadero, y este hecho le enorgullecía.

Fue uno de los socios fundadores de la Associació de Ramaders de Porc Negre Mallorquí Selecte, y también uno de los más activos y colaboradores. Quienes le conocieron recuerdan que era paciente, amable y que nunca faltaba a las subastas de porcastres y verratells y que tenía fijación por el número 8. También fue un gran caballista y una persona muy querida.