Los trabajadores desplegaron sus pancartas en el interior de la sala de plenos.

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Los trabajadores públicos del Ajuntament de Pollença se manifestaron el jueves por la noche en el pleno para exigir el cobro del complemento de carrera profesional correspondiente a los ejercicios 2021 y 2022, aprobado la legislatura pasada. La protesta, comunicada a la Delegación de Gobierno y convocada por los sindicatos, quería mostrar el rechazo pacífico a los «constantes ataques a los derechos de los trabajadores por parte de Tots, UMP, PP y PI (encabezados por el señor alcalde)».

«Tenemos un alcalde,    con el número uno del suelo estatal, que hace tres años que solo propone a los representantes de personal «recortes, menosprecios, insultos, amenazas, incumplimientos, mentiras y discriminación a la mujer», decía el manifiesto. Las declaraciones que el alcalde Tomeu Cifre realizó el martes en la radio sobre la protesta y la moción de Junts (en la oposición) que insta a pagar los abonos pendiente, no hizo sino caldear aún más los ánimos.

Cifre calificó la moción de Junts de «oportunista». «La pasada legislatura cuando gobernaba Junts se aprobó la carrera profesional que implica una subida de sueldos de entre un 20 y    un 30 por ciento», recordó. Criticó a Junts por aprobar la subida salarial «sin ningún retorno para el Ajuntament» a cambio de que los trabajadores hicieran una formación. Garantiza que los trabajadores cobrarán el dinero acordado, pero invita a la ciudadanía a que valore si, desde que los funcionarios cobran la carrera profesional dan, o no, un mejor servicio. Cuestionó «algunas prebendas» de las que disfrutan los funcionarios.