Antoni Mayol hace un visionado en el ordenador de la última entrevista, a Joan Pasqual, con la que se ha reactivado el archivo de memoria oral.

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Corría el año 2009 cuando el Ajuntament d’Alcúdia ponía en marcha un proyecto pionero en Mallorca, la creación de un archivo de memoria oral que, a través de entrevistas personales con los mayores de 90 años quería rellenar los huecos que las fuentes documentales dejaban en la historia del imaginario colectivo alcudienc, especialmente en los años 20 y 30 cuando la fotografía no estaba al alcance de todos.

El archivo de memoria oral arrancó con fuerza. En apenas    un año el archivero Antoni Mayol entrevistó a ocho hombres y mujeres y registró en 13 grabaciones sus vivencias personales. «Les preguntaba desde cómo era Alcúdia cuando eran pequeños, hasta cómo eran las fiestas, a qué jugaban, cómo eran las banderas, los himnos, la Guerra Civil y las Guerras Mundiales, el fútbol, el campo de golf, la mili...», explica Antoni Mayol. «En aquella época aún había muchas lagunas que llenar y sus testimonios nos ayudaron a completar vacíos documentales e incentivar la investigación», explica Mayol.

La procesión.  Fotos: AHA

Tras apenas dos años de rodaje, un cambio en el gobierno municipal priorizó otros trabajos en el archivo y aquél proyecto de memoria oral quedó en el olvido. Este mes de diciembre, con los equipos de grabación y reproducción obsoletos, la alcaldesa Bàrbara Rebassa (PSOE) autorizó la contratación de un profesional para reiniciar las entrevistas. En el rodaje de diciembre Joan Pasqual, hijo de Miquel Pasqual (la última víctima identificada en la fosa de Porreres). Si algo nos ha enseñado la pandemia es la importancia del legado de nuestros mayores. De aquellos primeros entrevistados, ninguno vive hoy. Sus recuerdos habrían quedado en el olvido de no ser registrados. «Es cierto que tenemos algunas fotos antiguas, pero la mayor parte son de las murallas y del Sant Crist; el Moll y el campo parece que no existen. Entonces buscábamos gente de más de 90 años que aún mantenía la memoria», ahora ya quedan pocos que nos puedan hablar de los años 20 y 30.

El primer campo de golf de Mallorca que los entrevistados recordaban.

Jaume Viver Ventayol fue el primer entrevistado para el archivo de historia oral. «Se acordaba de cómo eran las fiestas y de la procesión del Sant Crist, de la entrada de los ingleses en la bahía y de cuando vino el conde Rossi. También de la muerte del hermano de Franco en el accidente de aviación en el Port de Pollença», recordaba muchas cosas, dice Mayol. Tonina Amengual, de s’Hort des moros, también recordaba mucha información de la Guerra Civil y de la presencia de tropas extranjeras. «Me explicó cómo eran los bailes de carnaval, el teatro y la propaganda militar que lanzaban avionetas», dice el archivero. Joana Albertí, Francesc ‘de la Victoria’, Pere Margalidà, Paraire y Pep Rebassa también se pusieron ante las cámaras. «Me quedo con la pena de no haber podido entrevistar a algunas personas, testimonios que ya no se pueden grabar, bien porque han muerto o bien porque han perdido la memoria», lamenta Mayol.

El apunte

Joana Albertí dejó un testimonio único de la historia del Café Espanyol

Joana Albertí es una de las dos mujeres cuyos testimonios fueron registrados en las primeras cintas del archivo de historia oral de Alcúdia en el año 2009. «Además de por su edad, buscábamos personas que por alguna razón hubieran vivido episodios que pudieran ser relevantes y los padres o los abuelos de Joana Albertí llevaron una temporada el Café Espanyol, donde iban los republicanos». Su marido Jaume Adrover estuvo preso en Menorca y en Palma.