Antoni Vadell (en el centro de la imagen) acompañado por representantes políticos de Inca, Llucmajor, Lloseta, Mancor y Selva el día que fue ordenado obispo auxiliar de Barcelona en el año 2017. Vadell era natural de Llucmajor y fue el rector de la unidad pastoral de Inca durante años. | Archivo UH

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Los ayuntamientos de Llucmajor e Inca preparan varias iniciativas para rendir homenaje al obispo auxiliar de Barcelona, Antoni Vadell, que falleció el pasado sábado. Vadell era natural de Llucmajor y era el rector de la unidad pastoral de Inca cuando fue designado obispo auxiliar de Barcelona en 2017.

En el caso de Llucmajor, el Ajuntament ha iniciado los trámites para el cambio de nombre de la plaza Santa Catalina Thomàs por el de Mossèn Antoni Vadell y tiene en mente colocar un monolito creado con piedra del Monasterio de Monserrat o de Gràcia en el portal mayor de la iglesia de Sant Miquel de Llucmajor. También se colocará una placa conmemorativa en la casa donde nació Vadell, ubicada en la calle Born. La regidora de Cultura de Llucmajor, Xisca Lascolas, explicó que Antoni Vadell «será recordado por su vocación, dedicación y su carisma especial, siempre involucrado con los jóvenes del municipio» y añadió que «era una persona muy vinculada a la cultura en el municipio, al mundo del esplai y fue un gran colaborador de la fiesta de la cabalgata de los Reyes Magos».

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En Inca, el PP registró este lunes en el Ajuntament una instancia en la que solicita que la ciudad dedique algún espacio público al recientemente fallecido Antoni Vadell y le conceda el título de Hijo Adoptivo del municipio.

El alcalde de Inca, Virgilio Moreno, dijo que «nuestra intención, una vez pasen los funerales y estos días de duelo, es reunir a todo el Consistorio para consensuar una propuesta conjunta (en lugar de una de un solo partido) para mirar cuál es la mejor manera de homenajear su figura».

Moreno adviertió que el    homenaje no pasa necesariamente por darle su nombre a una calle o nombrarle Hijo Adoptivo. «Hay muchas maneras de honrarle. En todo caso la decisión que se tome se llevará a la Comisión de Distinciones y Honores de la Ciudad en la que se tendría que exponer e investigar la causa, antes de dar el visto bueno a cualquier distinción. Para el PP de Inca Antoni Vadell fue «una figura de especial relevancia en Inca y en los municipios limítrofes». «Ha sido uno de los personajes más estimados por los vecinos en las últimas décadas», dice el presidente del PP Local, Pedro Mas. Destaca que «abrió las puertas de la iglesia a diferentes entidades culturales y sociales para impulsar diferentes actividades, con predisposición absoluta y máxima colaboración».