Antoni Vadell.

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El Partido Popular de Inca ha instado al Ayuntamiento de la ciudad a nombrar un espacio público con el nombre de ‘Monsenyor Vadell’ y concederle el título de hijo adoptivo del municipio, tras la noticia de su fallecimiento este pasado sábado. Antoni Vadell nació en el municipio de Llucmajor en 1972 y ejerció el sacerdocio durante más de 20 años, entre los cuáles fue Rector de la Unitat Pastoral de la Mare de Déu, que incluye a las parroquias ‘inqueras’. Además desempeñó diversos cargos dentro de los escalafones eclesiásticos, consolidándose como Obispo Auxiliar de Barcelona en 2017.

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La muerte de Vadell ha supuesto una triste noticia para los vecinos de Inca. Para los ‘populares’, Antoni Vadell «fue una figura de especial relevancia en Inca y en los municipios colindantes». A través de su vocación, dedicación y carisma, logró la unidad de la comunidad cristiana y de la Unitat Pastoral de la Mare de Déu, lo cuál movilizó a los fieles de las diferentes parroquias a través de actividades espirituales y solidarias que marcaron la agenda del municipio. Por otra parte, «abrió las puertas de la Iglesia a diferentes entidades culturales y sociales para impulsar diferentes actividades, con predisposición absoluta y máxima colaboración».

La Junta Local del PP de Inca envía sus condolencias y, apuesta por reconocer la labor del que fuere párroco del municipio y el honor que supuso su ordenación como Obispo Auxiliar de la ciudad condal. Por este motivo, ha registrado una solicitud para nombrarlo hijo adoptivo de la ciudad y para nomenclar un espacio de la ciudad en honor al que, según Pedro Mas -presidente del PP ‘inquer’- «ha sido uno de los personajes más queridos por los vecinos en las últimas décadas».