A las siete y media de la mañana, los dos autobuses estaban en su sitio. Uno de ellos se fue lleno y con monitor, el otro esperó reglamentariamente hasta las ocho y a aquella hora los niños bajaron y se marchó.

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Treinta y cinco alumnos del IES Porreres quedaron tirados en Montuïri a las siete y media de la mañana de este viernes. La falta de monitor, para acompañar a los menores hasta el instituto, no es la primera vez que sucede. En las últimas semanas se ha repetido la situación. Incluso el director del centro educativo, Joan Ramon Xamena, ha realizado las funciones de monitor para que los alumnos de Montuïri o Vilafranca puedan llegar puntuales a las ocho a sus clases. Mateu Oliver, representante de la AMIPA del IES señaló, en la mañana de ayer, que «creemos que debe ser la Conselleria d’Educació la que resuelva el problema. La falta de monitor acompañante un día puntual lo podemos entender pero ya llevamos semanas con esta situación. La Conselleria d’Educació es conocedora del problema ya que se lo hemos hecho llegar desde distintas vías».

Este viernes, y como ha ocurrido otros días, solo uno de los dos autobuses contaba con el pertinente monitor. Así, un total de 35 alumnos tuvieron que buscarse alternativas para trasladarse hasta Porreres. Los padres, conocedores de la problemática ya se organizaron para acercar a sus hijos hasta Porreres con los vehículos particulares. Oliver indica que «nadie quiere asumir la responsabilidad de dejar a los menores en la calle a las ocho de la mañana. Desde el centro educativo nos ayudan en todo lo que pueden pero entendemos que tampoco el director o los profesores se pueden pasar todo el curso acompañando a los alumnos al centro». «Además –-añade– la compañía de bus cumple con la normativa y tampoco se les puede culpar a ellos».

La situación la resume el director del IES Porreres al señalar que «estamos ante un triángulo de las Bermudas. Entre la empresa del autobús, la empresa de monitores y la consejería». Y añade Xamena que «en este caso hablamos del IES Porreres pero se trata de un tema estructural de todo el transporte escolar de las Balears». «El Govern debería tener planes alternativos ante la ausencia de un monitor, no podemos dejar la responsabilidad a los padres. Repito, se trata de un tema estructural», concluye.