La batalla final del simulacro de los moros y cristianos de Pollença se celebra desde hace años en Can Escarrintxo. | S. Cases

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Tras 20 años pagando un importante alquiler anual (de 25.000 euros en los últimos tiempos) el Ajuntament de Pollença negocia la compra del campo de fútbol de Can Escarrintxo, un icono en el imaginario colectivo, entre otras cuestiones porque allí se disputa la batalla final del simulacro de los moros y cristianos en la Patrona. El Ajuntament de Pollença ha dotado de 500.000 euros (con informes técnicos en contra) una partida para hacerse con la propiedad del campo de fútbol y ha iniciado el expediente de valoración de los terrenos. El problema es que, aunque lleva más de 20 años usándose como equipamiento, se trata de un suelo rústico y no se puede pagar a precio de suelo urbano.

No obstante, si no hay acuerdo, la actual propiedad podría exigir al Consistorio pollencí que le devuelva el espacio en su estado original, solo con las construcciones más antiguas (legales porque son anteriores al año 1956). El alcalde Tomeu Cifre (Tots)admitió en el pleno que «durante años se han hecho instalaciones ilegales a cargo del Ajuntament, como el asfaltado o las casetas de músicos». «Mañana mismo podría venir la Agencia de Disciplina Urbanística a pedirnos cuentas», dijo. Cifre recuerda que hace dos legislaturas él mismo impulsó una revisión de la normativa urbanística que legalizaba Can Escarrintxo dándole un uso de equipamiento, pero pese a que se había completado su aprobación inicial, el gobierno de Junts y UMP «dejó caducar» la normativa la legislatura pasada.