La regidora de Hacienda, Ruth Mateu, el alcalde Toni Mir y Katia Rouarch durante el pasado pleno.

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La fractura abierta el jueves en el pacto de gobierno del Ajuntament d’Andratx podría haber sido aún mayor si la dirección regional del PIno hubiese intervenido para que sus tres ediles en el pleno –socios de PSOE y Més– no votaran en contra de los presupuestos municipales y optarán por la abstención. Tras valorarlo detenidamente el planteamiento inicial de los tres concejales del PI –claves para la gobernabilidad del Consistorio– había sido votar «no» a las cuentas municipales presentadas por sus socios. Una postura que obligó al mismo presidente del PI, Tolo Gili, a mediar en la crisis para ofrecer su punto de vista y lograr que el voto contrario se convirtiera finalmente en una abstención.

Con todo, la de ayer viernes, fue un jornada de resaca en Andratx. El pleno municipal que la noche del jueves aprobó los presupuestos municipales sólo gracias al voto de calidad del alcalde Toni Mir (PSOE), deja gravemente herido el pacto tripartito que forman los socialistas junto a Més y el PI, y amenaza con precipitar una moción de censura durante las próximas semanas. El PP no se plantea, de momento ese escenario, pero sí reclama a Mir que se someta a una cuestión de confianza con la que medir el compromiso de los regionalistas respecto al pacto, después de que edil Llorenç Suau (PI), hablara el jueves noche de la necesidad de un «cambio de rumbo» en la gestión municipal. El alcalde, sin embargo, rechaza esa opción.

Ausente ayer por un viaje a la península ya programado, Toni Mir no ve necesario ese trámite pese a que admite sentirse «sorprendido» y «dolido» por todo lo ocurrido durante la votación de las cuentas públicas. Mir se aferra al apoyo que sí prestó el PI en el resto de mociones debatidas, aunque no por ello esconde la trascendencia de una abstención con la que no contaba, teniendo en cuenta que en la comisión informativa previa sí habían votado los regionalistas a favor de los presupuestos. «Siempre juegan con eso», lamentaba ayer el alcalde a este diario, recordando que en otros asuntos –como las Normas Subsidiarias–, la formación que lidera Katia Rouarch ha presionado también, bajo la amenaza de un cambio en el sentido del voto. «Hablar de chantaje es fuerte, pero sí que sacan pecho de su facilidad para moverse alegremente de izquierda a derecha», Mir.

El fuego cruzado del debate presupuestario dejó también «muy tocada» a la regidora de Hisenda, Ruth Mateu (Més), que ayer se mostraba «indispuesta» tras unas duras acusaciones sufridas en el pleno, que sus compañeros tachan de «injustas». «No merece sufrir esos ataques cuando el PI sabe que los errores previos en la confección de los presupuestos han sido de carácter técnico y no político». De momento, queda todo pendiente de una reunión entre los portavoces de PSOE, PI y Més para fijar la hoja de ruta con la que convivir lo que queda de legislatura, un espacio de tiempo que se puede hacer muy largo en el Ajuntament d’Andratx.

El apunte

El PP admite contactos con el PI para una moción de censura que, a día de hoy, no se plantea

Desde el grupo municipal del PP en el Ajuntament d’Andratx reconocen que, desde antes de Navidad, se han venido manteniendo contactos con miembros del PI para sondear la posibilidad de una moción de censura, que, según la portavoz de los populares en el pleno y presidenta de la junta local del PP, Estefanía Gonzalvo, no está, de momento, sobre la mesa. La única realidad a día de hoy es que el pacto del PI con PSOE y Més hace aguas y los cinco ediles conservadores están donde los regionalistas –tras las elecciones de 2019 y pese a ser el PP la lista más votada– decidieron que estuvieran: en la oposición. Sea como fuere, la próxima semana se tercia decisiva para conocer el futuro de la gobernabilidad en el Ajuntament. Desde el grupo municipal del PI ninguno de los tres concejales quiso ayer hacer declaraciones al respecto de lo sucedido durante la sesión plenaria del jueves noche. No obstante, desde la junta local piden al alcalde un «cambio de actitud» y que se «ponga las pilas» en toda una serie de cuestiones.